El triple crimen de General Rodríguez.El condenado dijo que «tenían línea directa para conseguir» la efedrina a través de la Sedronar en la época de Néstor Kirchner.
Buenos Aires, 8 de setiembre.(caraycecaonline) Siempre ligados a la familia Kirchner desde los tiempos de Santa Cruz, los hermanos Zacarías cada vez están más complicados en la causa de la efedrina. En el segundo tramo de su declaración ante la jueza federal María Servini de Cubría, el condenado Martín Lanatta aseguró que los Zacarías “tenían línea directa para conseguir” la efedrina desde la Sedronar que dirigía José Granero, un ex gobernador de Santa Cruz, cercano a Néstor Kirchner. Es más, dijo que “le vendían” a Mario Segovia, el denominado “Rey de la efedrina”. Así quedó transcripto en la declaración, a la que accedió Clarín. Esta semana, la jueza podría procesar a los dos de los cuatro hermanos.
En el verano, Servini de Cubría llamó a indagatoria a Miguel y a Máximo por decenas de cruces telefónicos llamativos. Ninguno se presentó a declarar.
Pero su situación se complicó más con las últimas declaraciones de Lanatta, aunque todavía hay muchas dudas en la Justicia.
“Forza nos cuenta (a él y al agente de inteligencia Máximo) que a Mario Segovia le vendían los hermanos Zacarías, que después Segovia le termina trayendo él, con línea directa con una contrabandista que colocaba la efedrina en containers de autos”, relató el condenado por el Triple Crimen el 27 de agosto. Y agregó: “Lo que comentó es que quienes eran fuerte en la Sedronar eran los hermanos Zacarías, ellos y Fuks (prófugo) eran los que tenían línea directa para conseguir los permisos”. El comentario sorprendió a la defensa de Segovia, detenido en la cárcel de Ezeiza. “Nunca nombró a los Zacarías”, respondió ayer su abogado, Claudio Caffarello.
La efedrina era importada desde China y la India y desde aquí era reexportadas a México para producir éxtasis, entre otras drogas sintéticas.
Durante el interrogatorio, Lanatta respondió que nunca se cruzó con los Zacarías, que operaban en la Sedronar y en la Rosada desde que asumió Kirchner. Lo explicó así: “Sabíamos no podíamos arrimarnos ahí (por la Sedronar) porque había dos tipos que tenían su negocio (…) la gente de Aníbal no podía acercarse”.
Los Zacarías son cuatro: Miguel era el secretario de José Granero en la Sedronar, donde se otorgaban los permisos de importación; Máximo cumplía funciones en el PAMI; y Rubén y Luis trabajaron desde 2003 en el área de ceremonial de la Rosada, muy cerca de Néstor y Cristina. La relación entre ellos empeoró a partir del escándalo. Nunca hablaron en público, salvo Máximo, quien el año pasado le dio una entrevista a Clarín.
Miguel tuvo dos llamativas aspiraciones en Santa Cruz: primero se sacó una foto “robada” con el Secretario General de la Presidencia, Wado De Pedro, y hace un mes intentó lo mismo con Máximo Kirchner en el cierre de su campaña a diputado.
Antes de seguir escuchando a Lanatta, Servini de Cubría quiere definir la situación de los dos Zacarías que ya están imputados. La definición es inminente.
Lanatta, condenado por el Triple Crimen de la efedrina en que murieron Sebastián Forza y sus dos socios en el 2008, declaró también que el funcionario llamado “La Morsa” y que habría cobrado coimas para facilitar el transporte de efedrina sería el jefe de Gabinete y candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández.