Buenos Aires, 9 de setiembre. (caraycecaonline) En su  obra ‘Política Británica en el Río de la Plata (pág 296), que por  primera vez editó por aquella época, Raúl Scalabrini Ortiz analiza las limitaciones políticas del nacionalismo que expresaba el gobernador Manuel Fresco y también el papel determinante de Roberto Noble en la ejecución del «Faude Patriótico».

“El doctor Fresco suele declamar conceptos que atruenan, pero es completamente inofensivo. El brazo derecho de su gobernación no le pertenece” decía en alusión a la cartera de Gobierno que ocupaba Noble.

“El brazo derecho de su acción posible-prosigue- el ministro de Gobierno de la Provincia, no es un hombre que comulgue con él ni que haya pertenecido nunca al ámbito personal o político del doctor Fresco.”

 “El ministro de gobierno es   el doctor Roberto Noble, Socialista Independiente hasta ayer mismo, mal visto, por lo tanto, por los elementos reaccionarios y conservadores.” precisa.

Y dice que Noble  “…No es un ganadero, no es un hombre representativo, no es un nombre de prestigios sociales, no es una personal de fortuna, ni tiene tras de sí un partido político que lo apoye.”

Y se interroga y responde: “¿ Por qué apostó por él  Fresco? Porque le fue impuesto como un elemento de contralor del Gobierno Federal.”

“Es decir, que el gobierno de Fresco es un gobierno manco-señala- sin posibilidades ejecutivas propias, que está en total subordinación de los dictados ingleses, de los que Noble es un respetuoso oidor, única cualidad que lo sustenta en la vida política argentina.”

El ministro de Hacienda Federico Pinedo, como contracara, revelaba, con bruta sinceridad, el pensamiento de los socialistas independientes, donde se enrolaba Noble, acerca de aquel período de la historia argentina.

Opinaba que “Es infame el cargo de que este país ha sido gobernado por una oligarquía brutal y egoísta, que sólo ha medrado en el poder despreocupada de la suerte de este pueblo.”

 “Fue una oligarquía esclarecedora como pocas-afirmaba- la que tuvo el país por ventura en sus años primeros: una oligarquía tan esclarecida y generosa que llamó a compartir la dirección de la política y el dominio económico y financiero de esta tierra a hombres nacidos en otras latitudes.” (caraycecaonline.com.ar).