La Conferencia Episcopal Argentina difundió una declaración ante lo que consideró un clima eleccionario de «agravios, sospechas y denuncias que debilitan la credibilidad de personas e instituciones».
La comisión ejecutiva del Episcopado, que preside monseñor José María Arancedo, afirmó en la declaración que «la democracia, que tanto esfuerzo nos ha costado alcanzar y preservar, es una conquista que no puede ponerse en riesgo por la existencia de prácticas que puedan socavar su legitimidad».
Los obispos llamaron a «recomponer una actitud de respeto, de diálogo sincero y de participación comprometida» y a «retomar el camino de los valores éticos y promover, como nos invita el papa Francisco, una cultura del encuentro que facilite la amistad social».
Asimismo, consideraron que sólo así se podrán «vivir las elecciones como un acontecimiento esperanzador, que refleje el nivel cívico de un pueblo que va a las urnas con la convicción de que es el mejor modo de expresar la voluntad de ser una Nación cada vez más inclusiva para todos los argentinos».
La Iglesia recordó que «al Estado en sus diversos poderes le corresponde crear las condiciones objetivas que aseguren un desarrollo transparente, dando garantías al acto eleccionario».
A los candidatos y partidos políticos, la Iglesia les pidió que presenten «con claridad sus plataformas, propuestas e ideas» y que «sean respetuosos ante los ocasionales adversarios».
Los obispos pidieron a los ciudadanos que «en el ejercicio de nuestra libertad y derechos, tenemos que conocer y discernir sobre las propuestas que mejor respondan a nuestros principios y convicciones, como así también sobre la idoneidad y coherencia de las personas que buscan nuestro voto. Todos tenemos derecho a desear un país mejor».
«En camino a la celebración del Bicentenario de la Independencia Nacional anhelamos que estas elecciones honren el sacrificio y la entrega de nuestros mayores», concluyeron y reiteraron la oración a la Patria que escribieron en plena crisis 2001-2002.(www.caraycecaonline.com.ar)