La histórica agencia estatal de noticias, ha sido convertida por el kirchnerismo en la Agencia Oficial de Propaganda y centro de la asignación de pautas oficiales a todos los voceros que se han prestado y prestan a confundir «un relato» con la realidad.
Buenos Aires, 5 de noviembre.(caraycecaonline)La histórica agencia estatal de noticias, ha sido convertida por el kirchnerismo en la Agencia Oficial de Propaganda y centro de la asignación de pautas oficiales a todos los voceros que se han prestado y prestan a confundir «un relato» con la realidad. A decir por ejemplo, que «la inseguridd es una sensación» o que «según el Indec tenemos menos pobres que Alemania». Además los 430 empleados que tenía en 2003, aumentaron a 1.100. Así , fue transformada también en otro reducto de muchos que cobran sueldos altos a cambio de poco trabajo. La ecuación K del «capitalismo de amigos».
Y ahora, en consonancia con la estrategia electoral también sus funcionarios y «militantes» se dedican por entero a sembrar temor entre los trabajadores. «Si llega a ganar Macri, nos van a echar a todos» repiten. Tras venir consumando una política persecutoria de la actividad gremial interna de los trabajadores.
“Hoy vemos cómo Télam se ha convertido en un brazo más del aparato oficial al servicio de los intereses particulares del kirchnerismo, de su campaña política y de su constante hostigamiento hacia todos los sectores opositores, perdiendo sentido los medios públicos y su función social”, destacó la diputada radical del Pro Silvana Giúdici.
Como la actual etapa que transita nuestro pueblo es tan grave como definitoria para que nuestro país reencause su rumbo de unión de todos los argentinos, de progreso con justicia social e independencia económica, se hace imperioso informar acerca de personajes que hace muchos años han especulado con situaciones similares, siempre sacando partido para su propio molino.
Un fiel colaboracionista de todas las gestiones, hasta de la militar, Luis Lucho Giménez, que también supo ser delegado gremial, es el mentor ahora de «la pauta del miedo» que el oficialismo desparrama con bastante desesperación . «Si Gana Macri van a cerrar Télam» repiten y repiten. Y parece que Giménez quiere volver a presentarse como un místico «defensor» de Télam. Claro que nunca hace nada gratis.
Trascendió que los muchaachos de «La Cámpora» le han creado la Gerencia de Lógisticia a su medida, para que se encargue de las compras. Nada menos. Sólo a modo de muestra, baste recordar que una de sus amigas sería la responsable de haberse llevado para su quinta el bicentenario aljibe del edificio de la calle Defensa, que fue hábilmente reemplazado y además, disimulado con la instalación de un busto de Néstor Kirchner en el mismo patio.
Giménez, además, suele mostrarse enrolado en las filas de titular de la CGT opositora Hugo Moyano. Un travestismo que más temprano que tarde tendrá que ser aclarado.
Para recordar también de la trayectoria de este «salvadori» es su colaboracionismo durante el menemismo que le reportó en sociedad con el último presidente de Télam de aquel período, comprar un restaurante, un comercio de artículos electrónicos y un locutorio, todos ubicados en la calle Bolívar entre Belgrano y Moreno. A eso le agregó un auto y una camioneta, una corstosa moto y la refacción de su vivienda. Y como frutilla del postre logró emplear en la Agencia a cuatro familiares.
Podemos ironizar entonces, a tono con las campañas electorales: «Si gana Macri, en Télam va a seguir Lucho Giménez». Y de eso sí podría asustarse cualquier trabajador de Télam que gana honradamente su salario. Más se asustaría todavía, si se dijera que van a continuar funcionarios que con dinero de los argentinos, le pagan a los Gimenez sus servicios de «correveydile» y sus gestiones administrativas de latrocinio.(www.caraycecaonline.com.ar)