Buenos Aires, 29 de octubre.(caraycecaonline) El Banco Central ya está sumergido en un pasivo de u$s 70.000 millones, porque en su haber sólo tiene bonos, títulos y otros papeles del Tesoro Nacional que no pueden ser comercializados. Son incobrables. Además, los dólares en efectivo que quedan no nos pertenecen. Son préstamos de Organismos internacionales destinados a respaldar la emisión del peso argentino. Así los informó el abogado penalista Jorge Vitale, sobre la base de datos no publicados de la entidad bancaria madre.

Esta grave situación de las finanzas nacionales es consecuencia del despilfarro y la corrupción de estos doce años del Gobierno K, ocultada sistemáticamente con estadísticas y registros contables mentirosos.

Los principales organismos internacionales estiman que, como mínimo, la deuda pública suma 450.000 millones de dólares, en lugar de los  275.000 millones de dólares que reconoce el Gobierno K.

La diferencia es porque el Gobierno no contabiliza:

1. a) La colocación de un 40% más de bonos, que no fueron publicados.
2. b) La deuda con el Club de París de u$s 9.700 millones.
3. c) Las sentencias impagas de los acreedores que quedaron fuera del Canje 2005 y 2010.
4. d) Los préstamos de la Anses, el Banco Central y Banco Nación.
5. e) Los u$s 25.000 millones de las sentencias favorables a jubilados y pensionados por reajustes en sus haberes.

El falso *desendeudamento* que pregona la Presidenta K queda al desnudo al conocer que nuestro país deberá pagar hasta el 2017 u$s 70.000 millones de deuda. Es decir, un promedio de u$s 14.000 millones por año. Así, la nueva deuda, que crece cada año por intereses y capital que se vuelven a negociar, nos ata casi 80 años más.  Porque los intereses que no se pagan en los vencimientos, pasan a engrosar el capital que se adeuda, sobre el que a la vez, se cobran más intereses. Usura pura. Un millón quinientos mil dólares por hora, es lo que se estima pagaremos durante este año sólo en concepto de intereses.

Este creciente endeudamiento es porque: 1). Nuestro país paga sólo el 30% de los intereses anuales . Pero NO paga por capital, lo que hace que ambos rubros sumen mayores intereses y por consiguiente, mayor deuda.

2. El Gobierno nacional admitió que la deuda en el último año aumentó u$s 21.381 millones y que hasta el 2017 se deberán pagar u$s 70.000 millones
3. El Ejecutivo nacional agotó las reservas del Banco Central y los fondos de Anses ya son insuficientes, dado que también deben cubrir las asignaciones familiares por hijo; las pensiones no contributivas; el programa de computadoras y el Fútbol para todos.

4).La Argentina se niega a que su economía sea auditada por el FMI, conforme lo exige el Grupo de los 20 (G20), de  países más desarrollados y los principales emergentes. Pretende seguir ocultando todas las falsedades económico-financieras en sus registros y gestión. De allí es que emprendió  buscar nuevos socios en China, Irán, Vietnam, Angola, Emiratos Árabes, Indonesia.

5. La negociación con el club de París fue en condiciones muy onerosas.

En el mundo financiero, consideran dificultades económicas graves de un país: Cuando no puede cubrir el 50% de los intereses de su deuda, ni puede abonar los vencimientos de capital. Nuestro país apenas cubre el 30% de los intereses que se informan, mientras que ocultaría otros y además, no paga los vencimientos de capital, ya que se emiten nuevos bonos en dólares con vencimientos que no superan los tres años.

Todo lo que se ha pagado a los organismos internacionales y la deuda internacional en estos años, ha tenido su correlato con nuevos bonos por esa misma deuda. En una palabra, se  postergó e incrementó el volumen de la deuda.

Los acreedores que no ingresaron a los dos canjes y que tienen sentencia judicial favorable en tribunales estadounidenses, no pueden cobrar por que no existen fondos ejecutables de la Argentina en el exterior. Suman unos u$s 6.100 millones, «que hoy llegarían  20.000 millones de dólares”.

Con este entramado de deuda y el práctico vaciamiento del Banco Central,  se hace imperioso el *blanqueo* de las finanzas nacionales como condición para encarar una economía real con vistas a dignificar el patrimonio argentino y el de sus habitantes, particularmente los más pobres.(www.caraycecaonline.com.ar)