Buenos Aires, 14 de febrero.(caraycecaonline) Atlético Tucumán le dió otro duro golpe a Boca y a Rodolfo Arruabarrena, que parece estar cada vez más cerca de su final como DT del equipo. Con gol de Leandro González, los del Norte, que vienen de vencer a Racing, festejaron un 1-0 en la Bombonera y dejaron aún más complicado al entrenador, que está parado en el ojo de la tormenta después de un mal comienzo de 2016.

El gol de Leandro González llegó a los 23 minutos del primer tiempo después de un mal pase de Andrés Cubas. Uno más en el comienzo errático para el mediocampista, que cada vez que superaba la línea de volantes entregaba mal la pelota. En esa ocasión, los de Azconzábal lo aprovecharon con una contra letal. La encabezó Luis Rodríguez y la definió el ex Estudiantes con una buena definición, tras dejar atrás a un desubicado Daniel Díaz, hoy de lateral por derecha.

Los tucumanos también habían contado con una buena oportunidad. En el comienzo, el equipo visitante había avisado con sus contras. Tras un descuido en ataque del local, salieron cuatro jugadores de Atlético, que quedaron con dos de Boca más Orion. Finalmente el arquero fue quien evitó el gol luego de que Acosta no supiera qué hacer con la pelota.

El gol desorientó un poco más a Boca, que se encontró sin juego y con sus dos hombres de generación, Fernando Gago y Rodrigo Bentancur, bien marcados. Atlético, ordenado, se afianzó un poco más en el campo y dejó de sufrir en ese primer tiempo.

Para el segundo tiempo, Arruabarrena debió sacar al colombiano Fabra, lesionado, y mandó a la cancha a César Meli, terminando así con el experimento del Cata Díaz como lateral por derecha (con Gino Peruzzi no disponible) y colocó una línea de tres. Los errores defensivos comenzaron a menguar.

Boca se paró rápido en campo rival y Atlético se retrasó definitivamente para aguantar el triunfo. Y la chance que tuvieron Tevez y Gago para empatar fue inmejorable. Carlitos llegó al fondo de la cancha por la derecha, quiso definir y sobre la línea apareció Meza para despejar. Al rebote no llegó ningún defensor. Lo hizo el mediocampista local, que quiso asegurar con su pierna derecha, pero la tiró desviada.