La Ruta del dinero K El empresario K pidió que en Río Gallegos se proporcione toda la información que la Justicia vaya solicitando.
Buenos Aires, 4 de mayo.(caraycecaonline) Casi monotemático, por pocos minutos y con un tono de voz que denota su cansancio. Lázaro Báez dio órdenes expresas a su entorno de confianza en Río Gallegos: que colaboren con todo lo que ordena la Justicia. Los efectivos federales siempre señalaron que hubo “buena predisposición” ante cada operativo. El empresario K busca tener el control de su imperio desde el penal de Ezeiza.
Con menos kilos de los que ingresó a la cárcel y con un estado delicado de salud, Lázaro Báez cumplió ayer su tercera semana en prisión. Hace una semana tuvo que ir al hospital por un cuadro gripal, pero que denota su cuadro complejo de salud: diabetes, arritmia y problemas de presión. Pese a esta situación, que no logran normalizarse pese a los controles constantes que recibe, el empresario dueño de 150 propiedades en Santa Cruz, no perdió detalle de lo ocurrido.
“Que atendamos a la gente y le demos todo lo que necesiten”, fue la orden que Báez le dio a su familia. No quería sumar más malestar durante los allanamientos a todo lo que ya se estaba mostrando y que exponía ante los ojos de todos, y particularmente se sus propios vecinos, sus diversas propiedades. La comunicación telefónica es con los íntimos, y cuando no habla con sus hijos pregunta insistentemente cómo están. “Nunca fue de hablar demasiado”, reiteró un allegado a su entorno.
Hace más de una semana, el empresario K le solicitó a sus hijos que no viajaran a Buenos Aires, que “permanezcan con su madre” en la capital santacruceña. Así ocurrió: sus hijos menores Leandro y Melina estuvieron en la vivienda de calle Villarino 126 durante todo el fin de semana, la misma casa donde la Justicia secuestró 90.000 dólares. Luciana, la mayor de los hijos de Báez, estuvo en su casa a pocos metros de allí y atenta a cualquier movimiento judicial: su casa no fue allanada y se sospechaba que eso ocurriría en cualquier momento.
En Buenos Aires, pero sin visitar a su padre, aún continúa Martín cuyo departamento en el barrio Belgrano fue allanado también. Acompañado por su señora y su hijo, transita uno de los peores momentos de la familia. A la distancia vio las imágenes de cómo allanaban su casa, a pocos metros de la de su madre.
Con la visita diaria de sus abogados y una persona de su máxima confianza, Diego Navarro, Lázaro busca mostrarse tranquilo, pero su aspecto físico no muestra lo mismo. En la intimidad, su familia le hizo saber que no estaban conformes con sus abogados y temían que su estadía en el penal se extendiera aún más. “Paciencia”, les repitió el empresario K, pese a que le negaron por tercera vez la excarcelación.
Allanamiento a Austral Construcciones. Foto Opi Santa Cruz.
Pese a los 3.000 kilómetros de distancia, dio también algunas indicaciones sobre Austral Construcciones, su nave insignia, rodeada de deudas con la AFIP, con la ART y con los trabajadores, y ahora destino diario de constantes cartas documento. “Intentamos al menos pagar las deudas”, indicaron desde la constructora.
A la distancia y desde su pequeña celda donde cuenta con unos pocos libros que pidió (sobre política e historia), Báez uno de los empresario más importantes que hubo en Santa Cruz durante el kirchnerismo, no sólo observa el silencio que eligió como estrategia la ex familia presidencial –sus socios hasta hace poco– sino que ve cómo día a día en distintos lugares su emporio continúa debilitándose.(www.caraycecaonline.com.ar)
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