Fue director de dos petroleras de Báez. Terminó despedido en 2010, pocos días después de la muerte del ex presidente.
Buenos Aires, 10 de mayo.(caraycecaonline) Horacio Guillermo Quiroga fue director de las dos petroleras de Lázaro Báez: Misahar Argentina y Epsur S.A; dos operadoras que nunca funcionaron favorablemente. Ya como ex responsable, Quiroga denunció que vio cómo contaban US$ 7 millones sobre la mesa en una de las empresas.
Como consecuencia fue despedido sin indemnización, pero sin embargo les ganó un millonario juicio por haber sido despedido sin justificación.
Quiroga por su especialización en el mercado hidrocarburífero fue hombre de confianza yconsulta de Néstor Kirchner y a través del ex presidente llegó a Lázaro Báez.. Cuando se reunió con Elisa Carrió, ante la presencia de un Escribano, contó que trabajó en el «Consejo Empresario Argentino-Ruso», integrado por Carlos Bulgheroni, Eduardo Eurnekian, Jorge Fontevecchia, y otros. En sus antecedentes comerciales anteriores, figuró con participación accionaria en una firma dedicada a la comercialización de minerales, Lumem Corp S.A y otra dedicada al transporte, Enterprise Buenos Aires.
Con la responsabilidad de dirigir dos firmas de Lázaro, Epsur y Misahar, un mediodía en las oficinas centrales de esas petroleras Quiroga vio a Martín Báez firmando una gran cantidad de documentación, y fue en esa ocasión que le sugirió al empresario K que no expusiera a su hijo. «No tenía ni idea de lo que firmaba», dijo.
Fue una persona clave en el primer negocio petrolero de Báez, que siempre, y sin experiencia en este rubro, perfiló su emporio desde la construcción. En 2008, cuando ganan las únicas licitaciones del Estado, Quiroga dirigía las empresas y esto, paradójicamente, fue el quiebre de la relación con su empleador.
Con Epsur que a su vez es accionista de Austral Construcciones, Báez adquirió las áreas Meseta Cerón Chico, Río Guenguel y Paso Fuhr, con el compromiso de perforar tres pozos en los tres primeros años. Los trabajos prometidos no se realizaron. Solo se perforó un pozo por US$ 13 millones. Con Misahar, se hizo un compromiso de perforación de tres pozos en los primeros años en el área de Tapi Aike. Esto tampoco se cumplió. Las áreas El Turbio y Turbio Este no registran actividad ni promesas de inversión. Las áreas son marginales y requieren de mucha inversión para conocer su potencial. Lázaro ofertó por todas $ 80.727.000.
Lázaro Báez, detenido hace tres semanas. Foto Gustavo Ortíz.
Con respecto a esto, Horacio Quiroga explicó entonces: “Había llegado a un grado de stress en setiembre que me hizo acudir a los médicos, por la indiferencia de los accionistas para realizar las inversiones comprometidas que les permitieron ganar las Concesiones Petroleras de 30.000 km2 de siete áreas petroleras/gasíferas en Santa Cruz. Teníamos un retraso ya muy serio al punto que las autoridades provinciales no podían soportar la presión de empresarios competidores, oposición y del gremio mismo que reclamaban el inicio de los $ 80 millones prometidos de inversión”.
Sobre aquellas diferencias, el ex director de la Petrolera contó: «A fines de setiembre de 2010 me dicen que Néstor nos enviaba una suma que nos permitía iniciar la perforación del primer pozo exploratorio en un área, cerca de US$ 7 millones”. Y agregó que le sorprendió cómo contaban ese dinero sobre una mesa en el primer piso de la sede de una de las petroleras en el sur, y que la discusión con el empresario K se dio cuando dicha suma debía ingresarse a las cuentas de la empresa. “Había que dar explicaciones correctas de los contadores, si ingresaba como aporte de accionistas, mutuo entre empresas”, explicó en aquella época. Eso finalmente no se hizo y derivó en una de las últimas discusiones con Lázaro.
El 9 de noviembre de 2010 fue despedido “sin justa causa” por un acta de Asamblea de Accionistas y comienza entonces su cruzada contra Báez. Fueron meses de pelear en la Justicia por su indemnización, juicio que termina ganando.
“El fallo dice que se reconoce mi antigüedad, ingresos, enfermedad inculpable, condenan a la empresa a pagar todo más con sus intereses, peritos, costas, y no hay una sola acusación ni llamado de atención respecto a la calidad y responsabilidad de mi trabajo”, contó Quiroga. Fue su última aparición pública. Los meses siguientes transcurrieron, según relató él mismo, “duros, bajo mucha depresión” y sin poder insertarse en el mercado laboral nuevamente.(www.caraycecaonline.com.ar)
clarin.com