«El dinero se llevaba a Suiza y desde ahí se reingresaba a Argentina con la supuesta venta de bonos. Parte de ese dinero se destinó después a la adquisición de inmuebles. Tenemos acreditado una venta de bonos por 208 millones de pesos que volvió a la Argentina, en una clara maniobra de lavado. Esclarecimos las sociedades que formaron, las divisas, las cuentas en donde quedaron radicados los montos, y los bancos que intervinieron en las operaciones. Hay cuentas a nombre de los cuatro hijos de Lázaro Báez», explicó el fiscal.