Martín Lanatta, uno de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez, acusó al ex jefe de Gabinete kirchnerista Aníbal Fernández de ser el autor intelectual de la masacre. Sebastian Forza, uno de los asesinados en 2008, figura como contribuyente de la campaña del FPV de 2007, junto a otras droguerías que no pueden justificar el origen de esos fondos. Y por el boom ilícito de la efedrina, botín de oro para los carteles mexicanos, el ex secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico José Granero y otros funcionarios resultaron procesados.
En 2008, al poco tiempo del asesinato, poco tardó en conocerse una primera ligazón política: Seacamp, de Forza, figuraba en la lista de contribuyentes de la campaña del FFPV por un monto de 200.000 pesos. No era una participación aislada. Una veintena de laboratorios integraban esa nómina y sus desembolsos representaron el 36% de los 10 millones de pesos declarados. Así, la recaudación K, en manos del entonces superintendente de Salud, Héctor Capaccioli, quedó bajo la lupa. El funcionario debió dejar su cargo y, entonces, pasó a refugiarse en el canal del juego Gambling TV.(www.caraycecaonline.com.ar)