La aclaración del arrepentido llega en un momento sensible para la causa: días atrás, trascendió que un testigo de identidad reservada habría aportado el nombre del empresario como un eslabón en la cadena de lavado de dinero que tenía como figura central a Lázaro Báez.
Según publicó el sitio Big Bang News, «el empresario, nacido el 25 de agosto de 1959, es el dueño del terreno de la calle Roseti 50 donde los hermanos Sergio y Pablo Schoklender tenían el Colegio Jean Piaget en el corazón del barrio porteño de Chacarita. Luego del escándalo de Sueños Compartidos, cambió su nombre por el de Instituto Educativo Ser».
El sitio agrega que «el testigo de identidad reservada también estaría dispuesto a revelar los negocios de Erusalimsky a través de su empresa médica, AC24, la Clínica Virreyes y el PAMI. La clave, en este caso, sería la subfacturación electrónica».
En la declaración enviada a este diario, Fariña asegura que ya tiene identificado a quién está extorsionando en su nombre. Habla de «una persona recientemente imputada en un caso de interés público». Pero evita mencionarlo. Asegura que la Justicia lo sabe. Una versión dice que sería el empresario Mariano Martínez Rojas, el autoproclamado dueño de Tiempo Argentino que en la madrugada de ayer irrumpió con una patota en el diario y provocó destrozos. ¿Por qué Martínez Rojas extorsionaría en nombre de Fariña? ¿Para perjudicarlo? ¿Para conseguir plata? Por ahora sólo son versiones.
Foto: Lázaro Báez, detenido desde abril.
Este es el texto completo que envió Fariña:
«Desde el día 28, la custodia y el ministerio detectaron una serie de amenazas. Las primeras constaban de seguimientos de autos a los lugares donde yo iba. Hoy siguieron a un allegado mío de máxima confianza. Y en un portal afirmaron que me denunciaron por extorsión y que corría riesgo mi libertad.
Luego de comunicar esta situación a la Prefectura y al ministerio, pudimos identificar a una persona que está mandando mensajes extorsivos a empresarios vinculados a la causa utilizando mi nombre. Por suerte ya están identificados y voy a realizar las denuncias pertinentes.
Sinceramente me agota este nivel de hostigamiento y ahora se suma una campaña en portales para desprestigiarme y sacarle credibilidad a mi testimonio. La realidad es que mi testimonio lo solventan las pruebas recabadas. Me están amenazando física y mediáticamente. El invento de la supuesta denuncia por extorsión abarca al empresario Carlos Molinari y al empresario Roberto Erusalimsky.
Las pruebas ya las tenemos, los mensajes extorsivos, quién los mandaba y los números telefónicos utilizados, y el mayor responsable de esta artimaña y autor material es una persona recientemente imputada en una causa de interés público.
Aclaro que con el señor Molinari no tengo trato desde el 2012 y que con respecto al doctor Erusalimsky ya me referí y no me aparto de lo dicho en mi primera declaración indagatoria. El campo de Mendoza se lo vendí conforme ley, El único negocio que yo realicé con el señor Erusalimsky fue la venta de ese campo junto con el intento de comercialización de un importante inmueble por lo que fui contratado por una empresa de su firma. La razón por la cual se lo vendí en un precio sensiblemente inferior al de compra es porque cuando yo lo compre el campo poseía derecho de riego y al momento de la veta no los tenía por una ley provincial.
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Además, el señor Erusalimsky es el único imputado que nada tiene que ver con la ruta del dinero K y el único a su vez que no tiene ningún vínculo con los demás imputados. Es una persona que compró en buena fe y como consecuencia de mi participación en la causa sufrió innumerables inconvenientes.
Con respecto a esta persona es una de las tantas que sufrieron las consecuencias de mi actuar. Así que aclarado esto, repito que estoy agradecido al Ministerio de Justicia por incluirme en el programa de testigos protegidos y que no voy a dejar de colaborar con la justicia por estas amenazas y operaciones que me están haciendo. (www.caraycecaonline.com.ar)