Buenos Aires, 13 de julio.(caraycecaonline) Un nutrido grupo de diputados de Cambiemos, encabezado por el santacruceño Eduardo Costa, presentó ayer un proyecto para remover a su par kirchnerista Julio De Vido de la Cámara de Diputados. Le atribuye «inhabilidad moral» para permanecer en el cuerpo ya que, asevera, el ex ministro de Planificación está involucrado en 130 causas judiciales, de las cuales ya fue imputado en 26 y procesado en otras dos.

«Entendemos que hay sobrados elementos para que a Julio Miguel De Vido se lo excluya de este cuerpo por indignidad», enfatizó Costa en el proyecto de remoción. No es necesario esperar la llegada de un pedido de desafuero por parte de alguno de los jueces que lo investiga porque sostiene que la Constitución nacional, en su artículo 66, habilita a las cámaras del Congreso «a corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirlo de su seno».

Eso sí: para remover de su banca a un diputado o un senador se requieren los dos tercios de los votos. Éste es el principal escollo que enfrenta el proyecto de Costa, ya que difícilmente el bloque de diputados kirchneristas le suelte la mano al ex ministro.

Pero el santacruceño pretende dar el debate y recuerda que el Congreso alberga varios antecedentes de legisladores expulsados de su seno por sus pares por mala conducta. Por caso, en 1991 al entonces diputado Ángel Luque (PJ) se lo removió de la Cámara baja por sus polémicas declaraciones respecto del crimen de María Soledad Morales, en Catamarca. Luque había dicho que si su hijo Guillermo hubiera asesinado a la joven, el cadáver no habría aparecido.

Más recientemente, Norma Godoy fue expulsada en 2002, también de la Cámara baja, por haber amenazado a dos periodistas en un programa televisivo de investigación. «Ustedes se merecen que les den dos itakazos», se despachó la desbocada diputada peronista. Sus pares del PJ, al igual que con Luque, le bajaron el pulgar.

Para Costa, ninguno de los antecedentes tiene la gravedad del caso de De Vido. «El ex ministro se encuentra involucrado en 130 causas», enfatizó el santacruceño sobre la base de un relevamiento que realizó en los tribunales de Comodoro Py.

«También está acusado en el caso Antonini Wilson por los sobornos en torno a la empresa Energía Argentina SA (Enarsa) y los contratos con la petrolera estatal venezolana Pdvsa, y además se lo investiga por los supuestos sobreprecios en la compra de combustible -enfatizó Costa-. Todo esto se suma al escándalo en sobreprecios de la obra pública, puntualmente el que involucra a Austral Construcciones, del empresario Lázaro Báez .»

Procesamientos

De Vido afronta dos procesamientos. Uno de ellos por la tragedia de Once, en la que se lo acusa de los delitos de estrago culposo y administración fraudulenta. También fue procesado por irregularidades en contratos ferroviarios, causa en la que se lo investiga por incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con la función pública.

«La dignidad de esta Cámara se encontraría bajo sospecha tolerando la presencia de una persona que aparece en el corazón de maniobras de corrupción. Este diputado compromete la imagen, el prestigio y la honorabilidad de esta Cámara; lesiona gravemente la responsabilidad y la ética republicana debida a nuestro pueblo argentino», alegó Costa en su proyecto, suscripto además por sus pares de Cambiemos Jorge D’Agostino; Eduardo Amadeo; Miguel Bazze; Ana Carla Carrizo; Francisco Torroba; Héctor Olivares; Susana Toledo, y Héctor Gutiérrez. También se sumará Héctor Roquel. (www.caraycecaonline.com.ar)