Secretario del sindicato de los obreros marítimos, era “el sindicalista preferido” de Cristina. El juez Canicoba Corral lo detuvo y lo embargó por 10 millones de pesos. Lo acusa de dirigir una asociación ilícita con la que hacía negocios ilegales.
Buenos Aires, 13 de setiembre.(caraycecaonline) Ni los elogios de Cristina Kirchner, que lo había enrolado como uno de sus sindicalistas preferidos, ni su buena relación con el Papa Francisco impidieron la peor noticia en su carrera como gremialista: Omar “Caballo” Suárez, ex titular del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), fue detenido tras una orden del juez Rodolfo Canicoba Corral, por “ser el jefe y organizador de una asociación ilícita”, y haber ejercido “coacción agravada” (extorsión) contra empresarios navieros y “administración fraudulenta” en detrimento del sindicato y de la obra social. En paralelo corre otra causa, que instruye el mismo juez, por lavado de activos.
Esta nueva resolución judicial incluye un segundo procesamiento contra Suárez por los delitos mencionados (el primero fue en diciembre de 2014 por entorpecer las vías navegables). También se le trabó un embargo por 10 millones de pesos. Además fueron procesados otras 10 personas del entorno de Suárez, incluidos sus laderos Rigoberto Cardozo y Jorge Vargas, aunque continúan todos en libertad. ¿Por qué sólo el ex secretario general del SOMU terminó preso? Dice el fallo de Canicoba: “El objetivo de la detención preventiva es asegurar que el acusado no se evadirá o interferirá en la investigación judicial (…) debido a que continúa ejerciendo su rol como jefe de la asociación ilícita en las sombras lo que le permite tener injerencia sobre los afiliados”.
En el escrito, de 119 páginas, se informa del derrotero de Suárez desde que asumió de prepo la conducción del gremio en 1989: Vargas dice que el sindicato fue tomado “con armas” y hasta detalló presuntas muertes que se le adjudican a Suárez. También Vargas sostuvo en su declaración “que Suárez tenía vinculaciones políticas y apoyo directo tanto de Néstor como de Cristina Kirchner”. Luego, se enumeran cinco casos en los que el juez da como comprobado que Suárez extorsionaba a las empresas para dejarlas operar. Incluye buques metaneros que, desde 2008, empezaron a descargar gas licuado en el puerto de Escobar y que la cuenta final la pagaba Enarsa. Clarín fue el primer medio en informar de estos casos de extorsión en marzo de 2012.
También da cuenta de que la triangulación de fondos entre empresas relacionadas con Suárez y su entorno: la principal es San Jorge Marítima (SJM), que recibió millones de dólares por conceptos vinculados a cursos de capacitación. A saber: SJM, empresa de la que el SOMU era propietaria en un 20%, cobró varios millones pero “nunca figuró el ingreso por el porcentaje correspondiente a los balances del SOMU”, de acuerdo al escrito. A su vez, SJM le daba cursos de inglés a los marineros para que pudieran embarcar y operar buques con tripulación extranjera: el tema es que nunca se dieron esos cursos. Se informa que por un lado el SOMU pagó a SJM, de 2009 a 2015, 21.826.877 pesos. La otra vía de recaudación era por el lado de las empresas: Suárez les “exigía donaciones” a las marítimas, y sólo entre 2010 y 2011 se recaudaron cinco millones de dólares.
En total, el magistrado presentó 116 elementos de prueba, entre los que figuran las denuncias de marineros (como la de Alejandro Giorgi, quien integró el secretariado general pero denunció la corrupción) y los informes de las intervenciones, tanto del sindicato como de la obra social.
Desde la defensa de Suárez no brindaron respuestas a este diario acerca de sus próximos pasos. Hasta el momento siempre que el sindicalista fue citado presentó escritos y se declaró inocente. Con respecto a las extorsiones dijo que eran “pagos voluntarios”. Incluso llegó a decir que lejos de vaciar el sindicato él había puesto dinero de su bolsillo: “Mi compromiso con la labor sindical ha sido de tal magnitud que en su momento he llegado a efectuar aportes de dinero y dar bienes en hipoteca”, declaró Suárez en julio pasado.
Una vez detenido. el “Caballo” fue llevado a la comisaría 23 para que le tomaran las huellas dactilares y hacer los trámites de rigor. Luego volvió a Comodoro Py, y finalmente fue trasladado a la cárcel de Marcos Paz.(www.caraycecaonline.com.ar)