“Garantizar trabajo a cada obrero sería tan impracticable como asegurar a todo vendedor un comprador, a todo abogado un cliente, a todo médico un enfermo, a todo cómico, aunque fuese detestable, un auditorio” dijo Juan Bautista Alberdi
Buenos Aires, 20 de noviembre.(caraycecaonline) De haber sabido de entrada que la epopeya kirchnerista para la liberación latinoamericana iba a terminar en esta desgarradora resistencia en defensa de las carreras de galgos, no nos hubiéramos preocupado tanto.
Pensar que hace apenas unos añitos el kirchnerismo tomó de Chávez la posta de la Patria Grande, aprobando de prepo en el Congreso un histórico acuerdo con Irán, y ahora no pueden ganar ni una votación legislativa para garantizar la fuente de trabajo de unos simples cuidadores de galgos.
El alegato final de Diana Conti en contra de la prohibición de las carreras caninas, quedará en la historia de la oratoria parlamentaria.
Dijo la estadista:”Los galgos no están instalados en la cultura de ustedes los porteñitos que miran TN (golpe en el escaño y cara de ñañaña)… está instalado en la cultura popular!!!” Dicho esto, perdió 132 a 17. Memorable.
Como frase que retumbará para siempre en el Congreso, no será aquella de Balbín cuando dijo “este viejo adversario viene a despedir a un amigo”, pero está en el top ten.
Ojo, que esta interna no fue fácil. Kicillof votó en contra de las carreras de galgos, Máximo se abstuvo y Kunkel, Conti, Di Tullio y 14 más, defendieron las carreras y toda la joda clandestina que hay detrás de eso. Por supuesto, votaron a cara de perro. Como siempre.
Desde el apoyo del Partido Comunista al gobierno de Videla que no se veía una contradicción interna tan compleja. Habrá que esperar la opinión de los caniches de Carta Abierta para que nos iluminen antes de tomar una posición definitiva sobre el asunto.
No sé a usted amigo lector, pero a mí estos muchachos me habían convencido de que llegaban para otra cosa. Evidentemente es un momento de confusión. Habrá que tenerles paciencia y esperar que se les pase.
Un par de días antes, el mismo grupo liderado por Larroque, Recalde y otros estrategas para la victoria, presentaron un proyecto de ley para que el 15 de noviembre sea declarado “Día Nacional de la Mentira” al cumplirse un año del debate presidencial entre el Compañero Mauri y el Compañero Lancha. Le juro amigo lector que todo esto es verdad. Yo sé que hoy domingo usted tiene inquietudes más importantes que estas, pero así viene la mano.
En el Artículo 1, el proyecto de ley dice textualmente: “Institúyese el día 15 de Noviembre de cada año como el Día Nacional de la Mentira en conmemoración al primer debate presidencial transmitido en vivo, en el programa Argentina Debate”.
Así como se lo transcribo. Sólo le agregué el acento en la ú de “institúyese” porque se ve que en el apuro revolucionario, se lo morfaron. Posta.
Lo que estos chambones no dicen es que en realidad no fue el primer debate como expresa el texto original, sino el segundo. Al primero no fueron.
De prosperar seriamente un proyecto semejante, se exponen a que los otros cinco candidatos que sí aceptaron ir al primer debate, Nico Del Caño, el Adolfo, Margarita, el Compañero Massa y el mismísimo presidente Macri, se junten y aprueben que el 4 de octubre, día del primer debate, sea consagrado el “El Día Nacional de los que se olvidaron de ir”. Algunos sectores más radicalizados hasta podrían proponer el “Día Nacional de los Cagones”.
A juzgar por cómo les va en las votaciones, si yo fuera sobreviviente del kirchnerismo duro, no me arriesgaría a insistir con el proyecto del “Día Nacional de la Mentira” porque les puede salir el tiro por la culata.
Además, en honor a la verdad y si hablamos de mentiras, aquel segundo debate fue el día en que Macri nos mintió sobre lo que iba a hacer y Scioli nos mintió sobre lo que había hecho. La gran diferencia es que Cambiemos todavía puede desmentirnos. En cambio para el Frente para la Victoria ya es tarde. Lo mentido, mentido está.
Para rematar la semana, el viernes hubo una marcha convocada por la CGT y varias organizaciones sociales en apoyo al proyecto de Ley de Emergencia Social.
La Cámpora no fue y emitió un comunicado explicando que sarasasasasa. Hicieron bien. ¿Cómo hacen para estar en una marcha reclamando por trabajo unos tipos que en 12 años no pudieron poner en blanco un sólo trabajador en negro?
Además, uno de los tres jefes de la CGT, Juan Carlos Schmid, dijo en su discurso que “la clase trabajadora no fuga capitales ni revolea bolsos con millones”. Menos mal que Máximo, De Vido y compañía se quedaron en casa.
El artículo 2 de la Ley de Emergencia Social dice: Instrúyese al Ministerio de Desarrollo Social a crear UN MILLON (1.000.000) de puestos nuevos de trabajo bajo el Programa Solidario de Ingreso Social con trabajo en todo el territorio nacional.
Aquí tengo que aclarar que en el texto original se volvieron a olvidar de que la palabra instrúyese va con acento en la ú. Pueden chequearlo si lo desean. No sé qué le pasa a esta gente con la ortografía.
Desde el kirchnerismo, cuyos principales dirigentes, insisto, no participaron de la marcha por recomendación médica, explicaron que de todos modos apoyarán el proyecto con las dos manos. Además aclararon que van a proponer que la iniciativa se financie gravando la renta financiera y el juego, cosa que dicha por cualquier sector político suena razonable, pero dicho por los amigos y socios de La Rosadita y Cristóbal López parece una joda grande como el Madero Center.
De todos modos, sería maravilloso que se pudieran crear puestos de trabajo por decreto. Apoyo a full. Ya que estamos, le agregaría un articulito más instruyendo a que el Estado Nacional garantice que la Selección Argentina clasifique para el Mundial Rusia 2018. Total, el no ya lo tenemos.
Cerramos esta idea con una cita histórica: “Garantizar trabajo a cada obrero sería tan impracticable como asegurar a todo vendedor un comprador, a todo abogado un cliente, a todo médico un enfermo, a todo cómico, aunque fuese detestable, un auditorio”.
Esto lo escribió, así tal cual, Juan Bautista Alberdi que, entre otras pavadas, redactó la Constitución Nacional en 1853. Constitución con acento en la ó.
Ah, me acordé: esta semana hubo otra novedad. Ahora vas a poder llevar al rope en el subte. Conociendo a los porteños, a partir de ahora, la Ciudad de Buenos Aires no sólo te va a ofrecer la posibilidad de pisar una catástrofe en cualquiera de sus veredas sino que también vas a poder tener un disgusto padre cuando consigas apoyar el traste en el asiento de un vagón.
En fin, momento confuso amigo lector. Hay que estar atento. Ni gato por liebre. Ni que te metan el perro. Ni que te tiren los galgos. Simplemente sacar pecho, respirar hondo y mirar hacia delante.
En cualquier momento los empresarios se deciden, invierten y arranca el segundo semestre. (www.caraycecaonline.com.ar)