«Los que nos obstaculizan son los que tienen privilegios. Y nos intentan debilitar porque estamos golpeando el mundo de esos privilegios», les dijo a sus ministros esta mañana.
Buenos Aires 30 de enero.(caraycecaonline) «No es un partido Macri-Moyano, es el pasado versus el futuro». El Presidente sostiene una y otra vez, incluso en la intimidad, que no tiene nada personal contra el líder camionero quien, paradójicamente, lo apoyó en el último tramo de la carrera presidencial. Incluso, al igual que lo hace en público el jefe de Gabinete Marcos Peña, reconoce que durante su paso por la Ciudad pudo avanzar en muchos temas. Pero en la primera reunión de Gabinete tras su gira por Europa, el mandatario no dejó pasar la oportunidad de alinear a sus ministros en la disputa con el dirigente gremial, que convocó a una marcha contra el Gobierno para el 22 de febrero luego de que se multiplicaran las causas en su contra en los tribunales.
Macri incluye a Moyano en una larga lista de sectores que, entiende, se ven afectados por sus decisiones políticas. «Los que nos obstaculizan son los que tienen privilegios. Y nos intentan debilitar porque estamos golpeando el mundo de esos privilegios», les dijo a sus ministros esta mañana.
La nómina es tan diversa, según el Presidente, que también la integra el ex ministro de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni. «Intentan debilitarnos con críticas y algunos hasta agitan destituciones», se lamentó, en alusión al deseo que explicitó públicamente el ex magistrado de que Macri se vaya «lo antes posible» del Gobierno.
Sin embargo, para el Presidente, se trata de sectores cuyo mensaje ya no llega «a la gente de laburo». «La gente entra y sale de los temas, pero le importan otras cosas, vive por afuera de estas polémicas», lanzó. Una frase con el sello de su consultor estrella, Jaime Durán Barba.
Una escena que, tras la escalada del cruce mediático con Moyano y la aclaración de hoy de Macri, resulta difícil de imaginar que se vuelva a dar. Al menos en el corto plazo.