Entre ambos empresarios K tienen embargos judiciales que superan los 30mil millones de pesos.
Buenos Aires, 1 de mayo.(caraycecaonline) El inminente pedido de indagatoria para Lázaro Báez y Cristóbal López por maniobras con un enorme terreno en Comodoro Rivadavia que quedaron bajo la lupa por sospechas de lavado, suma otra mancha al intrincado presente judicial de los dos empresarios kirchneristas más famosos. Para comprender dónde caerán esas indagatorias, repasamos el mapa de acusaciones que pesa sobre cada uno de ellos, que en conjunto ya suman una decena de procesamientos y comparten prisión preventiva en la cárcel de Ezeiza.
Lázaro Báez
El dueño de Austral Construcciones tiene tres procesamientos por lavado de activos correspondientes a distintos tramos u operaciones de «la ruta del dinero K» con un embargo de 600 millones de dólares.
También está procesado por asociación ilícita y lavado de dinero en la causa Los Sauces, por la que está acusado como parte clave de una maniobra por la cual alquilaba los hoteles de la familia Kirchner supuestamente por cifras fuera del mercado y en muchos casos sin haberlos utilizado. La justicia sospecha que esos pagos eran una «devolución» parcial del dinero que los gobierno K le entregaban a través de las licitaciones de obras públicas. En este expediente, el ex cajero del Banco Santa Cruz tiene un embargo de 130 millones de pesos.
Báez también fue procesado por asociación ilícita y defraudación al Estado con la obra pública, en la causa que investigaron los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, bajo la firma del juez Julián Ercolini. Es el expediente más complejo respecto al supuesto funcionamiento del «club de la obra pública K», cuya gravedad se refleja también en el monto del embargo: 10 mil millones de pesos.
Lázaro tiene otros dos procesamientos, por retención indebida de aportes -con otro embargo, de 33 millones de pesos- y evasión fiscal.
Cristóbal López
El dueño del grupo Indalo tiene tres procesamientos. El más grave de todos, que causó un sonoro escándalo en tribunales y la ira de los ciudadanos ahogados por los impuestos, es el que firmó sobre él el juez Ercolini, por la defraudación al Estado agravadaa través de la maniobra que durante el último gobierno de Cristina Kirchner realizó con las estaciones de servicio de su firma Oil Combustibles: López se quedó con una parte de todo lo que recaudaba en los surtidores, correspondiente al Impuesto a la Transferencia de Combustibles. Un dinero que debía remitir a la AFIP automáticamente cada vez que lo cobraba.
Esta causa -que derivó en otro expediente por el concurso de acreedores de Oil, que se tramita en la justicia comercial- tuvo noticias impactantes la semana pasada, cuando la sala I de la Cámara de Casación Penal Federal revirtió el cuestionado fallo de la Cámara Federal porteña, que había aliviado la acusación contra López y su socio Fabián De Sousa cambiando la figura del fraude al Estado por una más suave «apropiación indebida de tributos». La Casación le devolvió al caso su carátula original, y ordenó también que López y De Sousa sean detenidos con prisión preventiva. Cada uno de ellos afronta un embargo equivalente al monto de la deuda con la AFIP actualizado a diciembre pasado:17.000 millones de pesos
López también está procesado por asociación ilícita y lavado de dinero en la causa Los Sauces que, tal como ocurre con Báez y el alquiler de hoteles de Cristina Kirchner en el caso Hotesur, investiga las posibles maniobras de lavado de Cristóbal a través del alquiler de departamentos a la empresa de Cristina Los Sauces. En este expediente le pusieron un embargo de 100 millones de pesos
El tercer procesamiento del dueño de Indalo y otrora «zar del juego» es por retención indebida de aportes de la seguridad social de cientos de empleados de sus firmas, con un embargo de 50 millones de pesos.(www.caraycecaonline.com.ar)