Buenos Aires, 1 de agosto.(caraycecaonline) Después de meses de investigación, la Justicia detuvo a exfuncionarios kirchneristas y a empresarios en el marco de una causa que podría convertirse en un Lava Jatoargentino. Varios de los laderos más cercanos de Néstor Kirchner y del exministro de Planificación Julio De Vido durante los años de gestión kirchnerista quedaron a disposición de la […]
Buenos Aires, 1 de agosto.(caraycecaonline) Después de meses de investigación, la Justicia detuvo a exfuncionarios kirchneristas y a empresarios en el marco de una causa que podría convertirse en un Lava Jatoargentino. Varios de los laderos más cercanos de Néstor Kirchner y del exministro de Planificación Julio De Vido durante los años de gestión kirchnerista quedaron a disposición de la Justicia acusados de ser parte de una asociación ilícita que se dedicó, al menos durante 10 años, a recorrer Buenos Aires en busca de bolsos llenos de dinero que entregaban los contratistas de la obra pública.
Esta madrugada, a las 4.30, varios móviles policiales llegaron al domicilio de Baratta en pleno barrio de Belgrano. Mientras tanto, una ola de detenciones y allanamientos empezaba en la ciudad. Prácticamente todos los colaboradores cercanos del exministro de Planificación Federal quedaron a disposición de la Justicia.
Rafael Llorens, exsecretario de Coordinación y Control de Planificación; Walter Fagyas, exdirector de Energía Argentina SA (Enarsa); Nelson Lazarte, exempleado del despacho de De Vido; y Hugo Martín Larraburu, exempleado de la Jefatura de Gabinete, ya fueron apresados.
Todo empezó con una investigación de tres periodistas de LA NACION -Diego Cabot, Candela Ini y Santiago Nasra- sobre la cual la Justicia avanzó desde abril en el chequeo de los miles de registros que un chofer de Baratta tomó durante los 10 años que trabajó para el ministerio. Nombres, montos, direcciones, fechas, lugares y dominios involucrados en la operación fueron compilados
Pero la ola de arrestos no terminó ahí. Poderosos empresarios de la obra pública y la energía también fueron detenidos. Gerardo Ferreyra y Luis Neyra, de Electroingeniería, y Javier Sánchez Caballero, de la ex Iecsa, también fueron apresados en la madrugada. Todavía quedan seis detenciones de empresarios y exfuncionarios, algunos de ellos en el interior del país.
Todo empezó con una investigación de tres periodistas de LA NACION -Diego Cabot, Candela Ini y Santiago Nasra- sobre la cual la Justicia avanzó desde abril en el chequeo de los miles de registros que un chofer de Baratta tomó durante los 10 años que trabajó en el Ministerio de Planificación. Nombres, montos, direcciones, fechas, lugares y dominios involucrados en la operación fueron compilados por los periodistas: están detallados en ocho cuadernos cuyas copias fueron entregadas por el equipo periodístico al fiscal Stornelli.
Ayer por la tarde, Bonadio ordenó la detención de Oscar Centeno, exchofer de Baratta y autor de las notas en cuadernos cuya existencia ignoraban los hombres que en el pasado, siendo funcionarios, eran trasladados a retirar los dólares. Con sus minuciosas y detalladas anotaciones se gestó un expediente con precisiones hasta ahora desconocidas sobre la operatoria.
Según cálculos de la Fiscalía, solo por el Toyota Corolla que manejó el detenido Centeno pasaron 160 millones de dólares, aunque los investigadores coinciden en que podrían haber sido alrededor de un 50% más si se toman en cuenta anotaciones hechas sin montos concretos.
Los cuadernos contienen miles de detalles que pudieron ser validados por los investigadores judiciales. El dinero viajaba en efectivo hasta dos destinos mientras Néstor Kirchner vivía: la Quinta de Olivos y el departamento de la familia donde reside actualmente la senadora Kirchner cuando está en la Ciudad de Buenos Aires.
Luego de la muerte de Néstor Kirchner, Centeno interrumpió sus anotaciones. Las retomó recién en 2013, con un punteo de recorridos. Entonces, la operatoria cambió: se empezaron a usar autos de la Jefatura de Gabinete. Todos los dominios de los automóviles que servían de carteros del dinero están o estaban entonces a nombre de la Jefatura de Gabinete o tenían como titulares a automotrices que los entregaban para ser utilizados por Presidencia. La recaudación se habría entregado en la mismísima Casa Rosada.