Buenos Aires, 27 de octubre. (caraycecaonline) En el libro de Éxodo de las Sagradas Escrituras,fue revelado que  Dios escribió sus mandatos en dos tablas de piedra y las entregó a Moisés en el Monte Sinaí. Cuando bajaba del monte,  Moisés  vio al pueblo adorando un becerro de oro y enfurecido, las rompió. Los violentos que intentaron interrumpir la sesión donde logró media sanción de diputados el Presupuesto 2019, quizá hayan buscado seguir ese ejemplo de apostasía.  En esa línea se ubicaron también  los fariseos kirchneristas y de otras layas, que ocupan bancas en el Congreso, y durante largo rato pidieron sin éxito la suspensión del debate. Quizá porque sus únicos argumentos eran las piedras que se arrojaban en la plaza. El oficialismo salió fortalecido con la sanción, y ahora afronta con mayor optimismo la ratificación del Senado. Ahora solo restan en  las presencias en el recinto de sus ministros de Hacienda, Desarrollo Social, Producción y Trabajo, y de Interior, Obras Públicas y Vivienda.

En el Presupuesto están previstos para el año entrante  la inflación prevista es de 23%, con un dólar promedio a $40,10. Además, los inmuebles rurales quedarán exentos del impuesto de Bienes Personales. En tanto, la balanza comercial luego de veinte meses, tuvo un superávit de 314 millones de dólares.

El desafío, sin dudas, es lograr una mayor productividad de las exportaciones y una reforma en la estructura productiva que permitan un crecimiento sustentable . En este contexto, Macri refirma sus pretensiones de reelección, al ganar  la primera batalla con proyección electoral. Las leyes, esta vez le ganaron a las piedras. Las obras le están ganando al descontento, y el ajuste es módico, comparado con otras recesiones históricas. Si la economía comienza a reactivarse a fin de año, en las PASO del 11 de agosto, habrá un primer test quizá  premonitorio.  El creciente aisamiento del nazikirchnerismo, incluyendo a los Felipe Solá y sus solipsistas, entre otros, y la marcada dicotomía entre el interior y la metrópoli, reflejada en los votos , permitieron la media sanción de la ley fundamental. Es de esperar  que no haya quienes se queden sólo a adorar el «becerro de oro» de la ayuda externa, para no desatar la justa ira de los ciudadanos de a pie. (www.caraycecaonline.com.ar)