Los acuerdos para la aprobación del Presupuesto 2019, revelan que más allá de algunos chisporroteos internos, el gobierno funcionó bien. Macri, tiene todavía un largo y trabajoso camino para constituir un liderazgo ético fiable. Pero a nadie escapa que ha aprendido mucho.(por Jorge Augusto Avila)
Buenos Aires, 10 de noviembre.(caraycecaonline) Final de temporada. Cerca el fin de año, y se resuelven cuestiones fundamentales. ¿ La final de la Copa Libertadores entre los dos equipos más convocantes del país ?.Sin duda influirá en el ánimo público. Pero lo que realmente está en juego es el final de un ciclo políticamente trascendente, ante las acechanzas de una serie de factores de riesgo. La mayoría provocada por sectores cuyos intereses han sido afectados, de diverso modo, por el primer período del gobierno de Cambiemos. Conviene analizar cómo llega el oficialismo al año electoral, donde pone sobre la mesa la continuidad de sus proyectos. En el plano social, lejos de los agoreros de ocasión, se ha mejorado respecto al último tramo de la gestión kirchnerista. Hay mayor inversión y control sobre el mejoramiento de las condiciones de vida de los sectores más vulnerables. Lejos de las premoniciones apocalípticas de Luis D´Elia, Alejandro Vera y el heredero equivocado Juan Grabois, las ayudas no disminuyeron, fueron racionalizadas. En este campo, el trabajo de la ministra Carolina Stanley ha sido meritorio, al asignar lo justo y coordinar con el resto del gobierno trabajos de reinserción comunitaria. Incluso se han incorporado 130 mil venezolanos, muchos chavistas en busca de refugio, que se incorporaron al sistema, sin mayores inconvenientes. «Mejor no tocar el tema porque nos van a acusar de xenófobos», decía hace pocos días en privado Juan Carlos Alderete, líder piquetero de la CCC, a sus compañeros del Polo Obrero y Barrios de Pie, ante la creciente influencia sobre el sector, de los grupos migrantes. Sin amenaza seria de estallido alguno, el Gobierno se apresta a otorgar un bono para paliar cuestionamientos de algunos sectores vinculados al mercado laboral, del cual sacará provecho la CGT bicéfala que supimos conseguir. A pesar de los rezongos pastorales, más por cuestiones de cartel que por eficiencia con la clientela, el exámen social para Cambiemos ha sido aprobado. Aún en medio de una seria crisis económica, producto del final del «capitalismo» de amigos que casi lleva a la ruina al país, durante los mandatos del usurero Néstor y la «reina Cretina». Profunda reflexión les cabe a los popes de las centrales empresarias, que ante el reto de tener que competir, siguen buscando el amparo del Estado y las componendas con beneficios para cada sector. Así como fue frenada la corrida cambiaria que desde abril puso en jaque al frente financiero, la baja de las tasas y la recuperación del crédito, pueden permitir un respiro para que el consumo y la estabilidad abran un espacio apto para regresar al crecimiento. La exportación de gas a Chile, las exportaciones de materia prima (carne, granos, aceites) que son récord para un período con frente externo adverso, muestran el camino a seguir. Y en materia política, todo un mandato en minoría parlamentaria y logrando la aprobación de leyes claves, como la del Presupuesto 2019, revelan que más allá de algunos chisporroteos internos, el gobierno funcionó bien. Macri, tiene todavía un largo y trabajoso camino para constituir un liderazgo ético fiable. Pero a nadie escapa que ha aprendido mucho. De esa imágen de «ricachon» criado en countries y colegios pagos, llega a la Cumbre del G20 como un conductor creativo, capaz de enfrentar riesgos de gestión que en otro caso nos hubieran llevado al caos. Imaginemos al motonauta y fallido candidato, Daniel Scioli, o al resbaladizo Miguel Pichetto, cualquier variante del kirchnerismo, reciclado en peronismo «racional», ante un dólar a 40 y galopando la inflación. Cerraban el «boliche», default de nuevo, saqueos, y 45 presidentes en 15 días. Sin embargo, falta jugar el real partido decisivo. El cambio cultural esta atrasado. Ahora se reagrupan el saltimbanqui Felipe Solá, con el mafioso clan Moyano y eternos amanuenses de José Luis Gioja, Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, en busca de recrear un peronismo devaluado, donde los votos (insuficientes para ganar) son de la valijera Cristina. Habrá que juntar la cuota de coraje cívico para mantener el territorio conquistado, y avanzar, sobre las bases de programas cuya esencia son la libertad, la justicia y el esfuerzo compartido. No es posibilismo, sino ética republicana, puesta al servicio de la democracia y de todos los argentinos.(www.caraycecaonline.com.ar) … |