Buenos Aires, 12 de enero.(caraycecaonline) El fundador del diario argentino Clarín, Roberto Noble, falleció el 12 de enero de 1968. Se cumplen cinco décadas. Su trayectoria, quizá, sea representativa del enorme salto político y social que vivió la Argentina con el final de la llamada Década Infame de los años ’30 y la aparición del peronismo. […]
Buenos Aires, 12 de enero.(caraycecaonline) El fundador del diario argentino Clarín, Roberto Noble, falleció el 12 de enero de 1968. Se cumplen cinco décadas. Su trayectoria, quizá, sea representativa del enorme salto político y social que vivió la Argentina con el final de la llamada Década Infame de los años ’30 y la aparición del peronismo.
Militante de barricada en las huelgas estudiantiles que culminan en 1918 con la Reforma Universitaria, aquel muchacho, que había nacido en la ciudad de La Plata, se enrola en la Partido Socialista.
Su duro anti-yrigoyenismo lo une luego a una fracción que en 1927, encabezada por Antonio De Tomaso y el economista Federico Pinedo, se sueltan de la mano de Juan Bautista Justo, para fundar el Partido Socialista Independiente. A esa altura Noble es responsable del periódico partidario “Crítica Social.”
En las elecciones de 1930, con solo 28 años de edad, gana su primera banca en el Parlamento Nacional. La renueva para el período 1932-36, siendo ya candidato de la Concordancia, un frente de conservadores, radicales anti-yrigoyenistas y el reducido grupo socialista Independiente, que mediante un gran fraude había impuesto la fórmula Agustín Pedro Justo y Julio Argentino Roca (Hijo). El radicalismo de Irigoyen había sido proscripto.
Noble, entonces, fue designado vicepresidente de la Cámara de Diputados, uno de los más jóvenes que recuerda la historia argentina.
El parlamento aquel sancionó el vergonzante Pacto Roca-Runciman y la creación de un Banco Central manejado por comerciantes ingleses con la presidencia de otro entonces joven de innegables vínculos con la Corona Británica: Raúl Prebisch, de apenas 33 años de edad. Ese Pacto también impuso el monopolio de los intereses de la Vieja Albión sobre los medios de transporte y del negocio de las carnes.
Para la UCR, aquel gobierno del general Justo no era otra cosa que “el régimen” a quien en tres levantamientos armados fallidos, se había propuesto derrotar. En ese gobierno se conjugaban las fuerzas políticas que habían derrocado y desterrado a Hipólito Irigoyen con “fines antipopulares y antipatrióticos inocultables”.
No obstante, Noble gestó dos leyes que pusieron un sello a su actividad parlamentaria: la que reguló la Justicia de Paz Letrada y la Ley de Propiedad Intelectual, que consagró la protección para los autores y compositores argentinos.
Pero su preocupación por resguardar la creación intelectual, como la de “poner en caja” a los jueces de Paz, casi todos funcionales al caudillo político de turno, distaban mucho de lo que centralmente hacía el gobierno nacional que él integraba.
Cumplido su mandato parlamentario, Noble fue ministro de Gobierno del mandatario bonaerense y caudillo conservador Manuel Fresco, a quien la historia lo recuerda mentando el “fraude patriótico”.
Fresco le atribuía ser “un artilugio para terminar con el gobierno radical, proceso que inició la revolución de 1930, puesto que los radicales eran legión y siempre constituyeron una amenaza.”
Claro, ocultaba aquel jefe conservador que su carrera política la debía al respaldo del Directorio de los ferrocarriles británicos, donde había sido médico y seguro servidor.
Durante esa gestión, a Noble se le atribuye la fundación de la Dirección General de Protección de la Infancia y la institución de un mecanismo de conciliación arbitral para los conflictos sindicales. Una mascarada para el violento signo de aquella década como el fusilamiento del anarquista Severino Di Giovanni, consumado en la Penitenciaria de la calle Las Heras, predio actual del parque del mismo nombre, en el barrio porteño de Palermo.
Cuando en 1938 asumió el gobierno del radical “antipersonalista” Roberto Ortiz “ Fresco comenzó a sufrir los embates de un Ejecutivo en conflicto casi permanente con el gobernador de Buenos Aires” (1).
Entonces a Noble “la política lo decepcionó” (2). En realidad, el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, comprometía toda la producción de Inglaterra y por consiguiente, no iba a poder abastecer las cuantiosas compras de la Argentina, lo que generó en nuestro país el comienzo de una incipiente industria que fue supliendo muchosaquellos artículos importados.
En otras palabras, la sujeción semi-colonial que había asegurado la Concordancia y sus dos gobiernos, entraban en crisis cuando la Corona Británica queda envuelta en la contienda mundial. Así, de mendicantes vendedores de carnes, pasamos a ser proveedores irreemplazables de alimentos para Europa.
Noble, entonces salió de su estancia de tres mil hectáreas que tenía en Lincoln para pronunciarse por la neutralidad que difundió mediante afiche bajo el nombre “Manifiesto de afirmación argentina.” Había llegado a terrateniente con dudosos recursos, ya que a su ingreso a la función pública carecía de riquezas.
La neutralidad, en realidad, facultaba a los barcos de carga argentinos a poder llegar a Europa sin ser atacados por las fuerzas del Eje. Por consiguiente, era una “neutralidad” que para el papel económico que le tocaba jugar a la Argentina, objetivamente favorecía en particular a Gran Bretaña, compradora del 35 por ciento de nuestras carnes.
En setiembre de 1945, encaminada la Argentina hacia las elecciones de febrero de 1946, Noble fundó el diario Clarín. “En un concierto de tambores, salgo a tocar el clarín” expresó.
“Quiero dar una nota nueva” ironiza en alusión a los grandes diarios, La Prensa y La Nación, con los que iba a competir. Desde esas primeras páginas respaldó a los candidatos Enrique Tamborín-José Mosca, que la Unión Democrática oponía al entonces coronel Juan Domingo Perón.
Fue la primera batalla y la perdió. Pero no perdió tiempo para reacomodarse en la nueva situación de la Argentina, donde había triunfado una política enfrentada a “ toda la dependencia extranjera”. Lo opuesto a la Concordancia.
“Tenemos que empinarnos sobre las querellas, dejar de mirar el pasado-afirmó. (…) No seamos la patrulla perdida del desencuentro, no seamos la generación sin lugar en la historia. Pongamos el hombro a la tarea de la prioridad absoluta: Argentina Potencial Mundial.” Murió a los 66 años de edad en su estancia cordobesa La Loma.(www.caraycecaonline.com.ar)