El Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme) está intervenido desde enero de 2018 por decisión del juez Kreplak, que ordenó la detención de Balcedo en Uruguay. Desde entonces, la conducción gremial quedó a cargo de un cuerpo colegiado conformado por un representante del Ministerio de Trabajo de Nación y otro de la misma cartera a nivel provincial.
Además, el juez ordenó detener, en base a escuchas, a varios miembros del sindicato acusados de borrar pruebas y entorpecer la investigación.
Aunque está intervenido, el gremio se encamina a un proceso de elecciones internas con dos listas opuestas. Los comicios están previstos para los primeros días de agosto. Balcedo se opone a esas elecciones y busca frenarlas con presentaciones en el fuero laboral.
En el audio, vaticina que la Justicia le dará la razón. «Demuestra que se terminó la manganeta estúpida que hizo Krepkak, el mamarracho de llamar a elecciones, porque él no es un emperador«, se queja sobre el accionar del juez federal de La Plata. Instantes después, vaticina que «rápidamente vamos a retomar la conducción de la organización». Es más, dice que la decisión sobre la supuesta nulidad de las elecciones se puede producir esta semana o la próxima.
Sobre el final, Balcedo anticipa que pedirá el juicio político de Kreplak, que ya recibió otras denuncias por esta causa, y suelta una amenaza: «Lo que hizo Krepkal es un acto delictivo, es haber producido una condena previa. En el mejor de los casos estoy siendo investigado, jamás debía haber sido removido del sindicato. Lo voy a recusar como juez y seguramente va a terminar preso».
El juez argentino todavía no pudo indagar a Balcedo ni a su mujer, Paola Fiege, actualmente con prisión domiciliaria en «El Gran Chaparral», y espera que la Justicia uruguaya defina su situación procesal para efectividad la extradición.
Hace pocos días, el diario uruguayo El Observador reveló que la defensa del sindicalista ofreció un juicio abreviado a cambio de pagar una multa de USD 5 millones. Sin embargo, la propuesta habría fracasado y la Fiscalía mantendría la acusación de 11 años de prisión contra Balcedo.
La fortuna del sindicalista excede ampliamente esa cifra. Solo en efectivo, le secuestraron más de USD 6 millones de dólares. A eso hay que sumarle la flota de autos y las propiedades lujosas. Al pedir la extradición, hace más de un año, el juez argentino identificó 61 bienes como parte de la maniobra de lavado, entre autos de lujo, propiedades y embarcaciones.(www.caraycecaonline.com.ar)