Cuatro jóvenes fueron apresados el lunes por la noche por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) cuando pretendían viajar rumbo a los Países Bajos; quedaron incomunicados
Aunque trascendió hoy, las actuaciones ocurrieron el lunes por la noche. En esta causa actúa ahora el juzgado de Federico Villena, la misma dependencia que tiene a su cargo la investigación de si la tripulación venezolana e iraní que viajaba en un avión de Emtrasur Cargo, que aterrizó en la Argentina el pasado 8 de junio, tiene algún tipo de vínculo con el terrorismo.
El incidente con los iraquíes ocurrió a las 20 del lunes en el aeropuerto de Ezeiza y los cuatro jóvenes están acusados de falsificación de pasaportes. El hecho, según dijeron fuentes de la investigación a LA NACION, se produjo cuando presentaron documentación aparentemente apócrifa, a punto de embarcar en un vuelo de KLM hacia los Países Bajos. Se trataba del vuelo KL 702 con destino a Ámsterdam.
A los sospechados se los sacó de la fila y se los llevó a la oficina de Guardia de Prevención, para dar intervención al juez Villena, que estaba de turno con el aeropuerto.
En aquel momento se entabló comunicación con el juzgado. Enterado de los pormenores, el juez ordenó de inmediato que se le adjuntaran los documentos de los cuatro iraquíes y el informe realizado por la Dirección Nacional de Migraciones. Asimismo, pidió que se buscaran antecedentes de los movimientos migratorios de los jóvenes demorados y que los cuatro quedaran detenidos e incomunicados.
Mientras tanto, se dispuso además que se realizara una investigación en las bases de datos de Interpol y del Registro Nacional de Reincidencia, para determinar si los detenidos tienen antecedentes penales o alguna orden internacional de detención o de información sobre el paradero. Al mismo tiempo, se les secuestró la documentación.
Los cuatro detenidos fueron traslados al juzgado federal de Lomas de Zamora para su indagatoria. El juez resolverá su situación procesal y decidirá si dispone que queden detenidos o no.
El juez Villena es el mismo que desde hace dos meses investiga a un grupo de 19 iraníes y venezolanos que volaba en un avión de carga que transportaba desde México autopartes. Ese Boeing 747 está retenido en Ezeiza. Operaba para la división de carga de la firma de bandera venezolana Conviasa y fue usado antes por la compañía iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos por presuntos vínculos con las fuerzas Quds, y con irregularidades que también habrían ocurrido durante el proceso de compra.(www.caraycecaonline.com.ar)
Director: Roberto Muñoz
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San Juan