En la apertura de la muestra de la SRA en Palermo, Luis Miguel Etchevehere, disparó munición gruesa contra los candidatos del oficialismo. Aplaudieron a Macri.
Buenos Aires, 2 de agosto.(caraycecaonline.com.ar) El titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etcchevehere, disparó munición gruesa contra los candidatos del oficialismo para las próximas elecciones, nada menos que durante el acto de inauguración de las 129° Exposición de Palermo. Sin rodeos, el dirigente empresario pidió “no votar” por Daniel Scioli, a quien mencionó tangencialmente como el candidato que no presentó todavía su plataforma para el sector agropecuario. A su lado, el jefe de Gobierno porteño y líder del PRO, Mauricio Macri, se solazaba con la situación.
Luego de hablar casi quince minutos sobre el valor que tiene la democracia, Etchevehere convocó a la gente que “no tomarse a la ligera” la próxima elección presidencial. Casi de inmediato enumeró las cosas por las que no deberían ser votados algunos candidatos: por actos de corrupción, porque multiplicaron sus fortunas, porque no respetan la libertad de expresión, porque manipularon la justicia, porque mintieron con la inflación, porque multiplicaron los impuestos, porque son indulgentes con el narcotráfico, o porque pretendieron “llevarse por delante las Instituciones de la Constitución”, entre varias otras razones. La enumeración de estas características, firme pero pausada, despertó ovaciones en las tribunas de Palermo, donde todos sabían que el ruralista pedía no votar por los candidatos del kirchnerismo.
Macri, uno de los grandes oponentes de Scioli en la carrera por la banda presidencial, salió airoso de esa situación. No solo porque no recibió ninguna crítica sino porque uno de los actos con más historia y tradición de la Argentina se convertía casi en un mitin más de su campaña. En rigor, cuando terminó de hablar el ruralista desde una de las tribunas comenzaron a entonar “se siente, se siente, Mauricio presidente”. El candidato se mostró incómodo con la situación, que concluyó cuando Macri se paró y saludó con el brazo en alto a quienes lo vivaban.