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Tras días de desesperación, la mayoría de los evacuados pasó el Día del Niño en sus casas

En Salto, Pilar, Saladillo y Luján quedan pocas personas en los centros de atención y en el resto de los municipios ya se completó el regreso a los hogares

La Plata. (caraycecaonline) En el Día del Niño se logró lo que miles de bonaerenses querían desde hace casi dos semanas: salir al sol. Hoy ya quedan muy pocos evacuados en Salto, Pilar, Saladillo y Luján, y en el resto de los municipios los gimnasios o clubes que funcionaron de centros para refugiar a quienes tenían su casa inundada ya están vacíos.

«En este momento la situación está pasando de la segunda a la tercera etapa. En Areco no quedan evacuados. En Salto quedan pocos. En Pilar empezó la etapa de la vuelta a casa. En Campana ya no quedan evacuados. En Saladillo ya empezaron a volver y en Luján también, han bajado mucho los números», explicó a LA NACION Luis Crovetto, director de atención primaria bonaerense. La vuelta a casa es trabajo del Ministerio de Salud y de Desarrollo Social.

En Pilar queda en los centros de evacuados la gente que vive a 20 metros del río, que deberán esperar hasta mañana o martes que el agua vuelva a su cauce. Ahí, en línea recta el río inundó hasta 2 kilómetros de tierras. En 18 de esas 20 cuadras, los vecinos ya estaban limpiando o volviendo a sus casas.

EN SALTO

En Salto hubo 100 payasos que recorrieron los barrios para darle un poco de color a este día del niño.

«Ha descendido dos metros el río y la gente empezó a ir a su domicilio, previa desinfección, lavado con detergente y cloro. Es todo un éxito la mercadería que está llegando», explicó a LA NACION Oscar Brasca, intendente de esa localidad.

Desde el Ministerio de Desarrollo Social explicaron que aún falta que algunas familias vuelvan a sus hogares, ya que todavía no recuperaron la luz eléctrica. En algunos sitios habrá que cambiar la instalación eléctrica. Calculan unos 80 evacuados que permanecen en los diez centros. «Hay un hospital móvil y enfermeras y pediatras del Favaloro, y nos mandaron medicamentos del ministerio de salud provincial», detalló Brasca.

ATENCIÓN SANITARIA

Este es el momento en el que el ministerio de Salud provincial debe estar más atento. Sobre todo, por la leptospirosis. «En la segunda etapa no han habido enfermedades que marquen una situación alarmante ni mucho menos. Los que regresan están recibido cosas para cumplir la tercera etapa. Lo que sigue mañana es la fumigación y desratización en algunas zonas de Pilar y Luján. Y a partir de martes comienza los operativos de vacunación de perros y gatos antirábica y lectospirosis para gatos. Después queda un sistema latente de vigilancia epidemiológica. Cuando todos han vuelto a su casa, veinte días después hay que esperar para ver si aparece un proceso de lectospirosis», dijo Crovetto, director de atención primaria provincial, que detalló que esa es una enfermedad viral que la transmiten las ratas, que genera un cuadro de dificultad respiratoria con un alto compromiso de mortalidad. «Es una de las enfermedades típicas de la post-inundación», concluyó.

En Navarro, desde el viernes ya no hay más evacuados en los centros. La gente está instalada en sus casas, recibiendo la ayuda del gobierno nacional, provincial, municipal y de las distintas organizaciones que van llegando con camiones llenos, sobre todo, de ropa y colchones. El director de defensa civil de ese distrito, Silvio Carrizo, explicó a LA NACION que están realizando «tareas de saneamiento y desratización», y agregó que su situación no fue tan negativa como en otros municipios ya que el agua que inundó no fue el desborde de un cauce sino de la lluvia y de los campos cercanos.

BÚSQUEDA

En Lobos, hasta ahora siguen sin novedades de la búsqueda de Ezequiel Del Valle, el chico de 23 años que desapareció al ir a comprarle remedios a su madre el jueves. «El agua ha bajado considerablemente pero igual la masa hídrica es muy grande. La gente desde las 7.30 la gente salió del agua y se reinician las tareas mañana», dijo a este medio el comandante Eduardo Anaya.

En este distrito ya no hay evacuados. Las donaciones llegaron desde el municipio y desde Red Solidaria, y en el pueblo creen que la ropa, el agua y los alimentos que llegaron son suficientes. Ahora, creen en Bomberos, ya sabrán cómo actuar ante una próxima lluvia. Es que saben que octubre será un mes «llovedor».(www.caraycecaonline.com.ar)

Por Rosario Marina  | La Nación

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