Cultura

De la Década Infame a la «Argentina potencia»

Fue candidato de la Concordancia, un frente de conservadores, radicales anti-yrigoyenistas y el reducido grupo de socialista Independientes, que mediante un gran fraude había impuesto la fórmula Agustín Pedro Justo y Julio Argentino Roca (Hijo). (por Roberto Muñoz)

Buenos Aires, 9 de setiembre. (caraycecaonline) El fundador del diario argentino  Clarín, Roberto Noble, cumpliría hoy 113 años de vida . Su trayectoria, quizá, sea representativa del enorme salto político y social que vivió la Argentina con el final de la llamada Década Infame de los años ’30 y la aparición del peronismo fruto de los enormes vacíos de representatividad social y política que habían dejado radicales y conservadores.

Militante de barricada en las huelgas estudiantiles que culminan en 1918 con la Reforma Universitaria, aquel muchacho, que había nacido en la ciudad de La Plata, se enrola en la Partido Socialista.

Su duro anti-yrigoyenismo lo une luego a una fracción que en 1927, encabezada por Antonio De Tomaso y el economista Federico Pinedo, se sueltan de la mano de Juan Bautista Justo, para fundar el Partido Socialista Independiente. A esa altura Noble es responsable del periódico partidario “Crítica Social.”

En las elecciones de 1930, con solo 28 años de edad, gana su primera banca en el Parlamento Nacional. La renueva  para el período 1932-36, siendo ya candidato de la Concordancia, un frente de conservadores, radicales anti-yrigoyenistas y el reducido grupo de socialista Independientes, que mediante un gran fraude había impuesto la fórmula Agustín Pedro Justo y Julio Argentino Roca (Hijo). El  radicalismo había sido proscripto.

Noble además es elegido vicepresidente de la Cámara de Diputados, siendo  uno de los más jóvenes que recuerda la historia argentina.

Para la UCR, aquel gobierno del general Justo no era otra cosa que “el régimen” a quien en tres levantamientos armados fallidos, se había propuesto derrotar. Se conjugaba las fuerzas políticas que habían derrocado y desterrado a Hipólito Irigoyen y habían venido con “fines antipopulares y antipatrióticos inocultables”.

En ese período, Noble gestó dos leyes que pusieron un sello a su actividad parlamentaria: la ley que reguló la Justicia de Paz Letrada y la Ley de Propiedad Intelectual, que consagró la protección para los autores y compositores argentinos.

Pero su preocupación por resguardar la creación intelectual, como la de “poner en caja” a los jueces de Paz, casi todos funcionales al caudillo político de turno, contrastaban mucho con lo que fundamentalmente hacía el gobierno que él integraba.

Porque el parlamento aquel había sancionado el vergonzante  Pacto Roca-Runciman y la creación de un Banco Central manejado por comerciantes británicos bajo la presidencia de  otro entonces joven de innegables vínculos con la Corona Británica, Raúl Prebisch, entonces con 33 años de edad. Ese  Pacto también impuso el monopolio británico de los medios de transporte y del negocio de las carnes.

Terminado su mandato parlamentario, Noble  pasó a ocupar el ministerio de gobierno del Ejecutivo bonaerense y caudillo conservador  Manuel Fresco, mentado en  la historia por ejecutar lo que llamaba “Fraude Patriótico.”

Fresco consideraba  que el fraude era “un artilugio para terminar con el gobierno radical, proceso que inició la revolución de 1930, decía, puesto que los radicales eran legión y siempre constituyeron una amenaza.”

Aquel caudillo también  debía toda su carrera política al apoyo que le prestaron los ferrocarriles británicos, de los que había sido médico y seguro servidor.

Durante esa gestión, a Noble se le atribuye la fundación de la Dirección General de Protección de la Infancia y la institución de un mecanismo de conciliación arbitral para los conflictos sindicales. Sin embargo,  en aquella década, en la penitenciaria de la calle Las Heras, donde actualmente se asienta el parque de ese mismo nombre, en el barrio de Palermo, fue fusilado el anarquista Severino Di Giovanni.

Cuando en 1938 asumió el gobierno del radical “antipersonalista” Roberto Ortiz “Fresco comenzó a sufrir los embates de un Ejecutivo en conflicto casi permanente con el gobernador de Buenos Aires” (Clarín 12 de enero de 1994).

Entonces, cuentan en su biografía oficial que a Noble “la política lo decepcionó”. La realidad era que la sujeción semi-colonial que aseguraba la Concordancia conservadora y sus dos gobiernos entran en crisis porque la Corona Británica , al ingresar  en la  II Guerra Mundial, ya  no iba a poder abastecer las cuantiosas compras de la Argentina. Esa situación genera en nuestro país el comienzo de una incipiente industria que va supliendo aquellos artículos.

Así, de mendicantes para que nos compren carnes, pasamos a ser fundamentales proveedores de alimentos para Europa, donde se jugaba el destino de la guerra.

Noble, entonces salió de su estancia de tres mil hectáreas que tenía en Lincoln para pronunciarse por la neutralidad que difundió mediante afiche bajo el nombre “Manifiesto de afirmación argentina.”

La neutralidad, en realidad, facultaba a los barcos de carga argentinos a poder llegar a Europa sin ser atacados por las fuerzas del Eje. Por consiguiente era una “neutralidad” que para el papel económico que le tocaba jugar a la Argentina, objetivamente favorecía en particular a Gran Bretaña, compradora del 35 por ciento de nuestras carnes.

En setiembre de 1945, encaminada la Argenitna hacia las elecciones de febrero de 1946, Noble fundó el diario Clarín. “En un concierto de tambores, salgo a tocar el clarín” anunció.

“Quiero dar una nota nueva” ironiza en alusión a los grandes diarios con los que iba a competir. Desde esas primeras páginas respalda a los candidatos Enrique Tamborín-José Mosca, que la Unión Democrática oponía frente al entonces coronel Juan Domingo Perón.

Fue la primera batalla y la perdió. Lo que no impidió su rápido reacomodamiento a la nueva situación de la Argentina, ante una política opursta  a “ toda la dependencia extranjera”. Lo opuesto a los gobiernos de la Concordancia

El rápido giro  hizo expresar a Noble: “Tenemos que empinarnos sobre las querellas, dejar de mirar el pasado (…) No seamos la patrulla perdida del desencuentro; no seamos la generación sin lugar en la historia. Pongamos el hombro a la tarea de la prioridad absoluta: Argentina Potencial Mundial.” Murió a los 66 años de edad en su estancia cordobesa La Loma.(www.caraycecaonline.com.ar).-

 

 

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