Buenos Aires, 30 de setiembre.(caraycecaonline9 A horas de empezar octubre y la recta final hacia las elecciones presidenciales del 25, Mauricio Macri y Sergio Massa subieron el tono de la confrontación a la caza del voto opositor que se disputan para poder meterse en un balotaje con el candidato oficialista, Daniel Scioli. El líder de PRO-Cambiemos, que marcha en segundo lugar según todos los sondeos, y con ventaja sobre Massa, levantó polvareda al cargar ayer contra Massa y contra Scioli en la misma jugada. “Están mas preocupados en hacerle campaña a Massa, que en crecer ellos”, disparó de gira en Tucumán sobre la estrategia de sus principales contrincantes.
Su jefe de campaña, Marcos Peña, cargó dos veces en siete días contra Massa. Ayer,  lo hizo de nuevo. “No estamos diciendo que sean lo mismo. Por acción u omisión están siendo funcionales. Está claro que Scioli está levantando a Massa. Si está coordinado que lo digan ellos”, sostuvo. Idéntico argumento utilizó sorpresivamente Carlos Reutemann. “Massa es funcional al camino de la continuidad que propone Scioli”, declaró el candidato a senador.
El candidato de UNA viene remando desde el tercer lugar pero en Tigre aseguran que es el único que crece en las encuestas, y ha lanzado una fuerte ofensiva para capturar voto que acompañó a Macri en las primarias. Ayer por la tarde, Massa encabezó un acto en Morón que fue concebido para marcar diferencias con el líder del PRO. Massa pasó el spot de campaña de Macri sobre la “pobreza cero” y tres videos, como punto de partida de sus críticas a Macri: “A mí la pobreza me duele, no me molesta como a Macri que construye paredes para tapar la autopista Illia”, se despachó al hablar de la “fallida” urbanización de las villas porteñas.
La conferencia de prensa compartida hace unas semanas para denunciar lo sucedido en las elecciones de Tucumán, las versiones de un acuerdo entre ambos, son postales del pasado. Ya en tiempo de definiciones, los cruces lanzados desde ambas trincheras podrían anticipar una guerra abierta por el voto opositor.
El jueves pasado, en el escenario del auditorio del subsuelo de la sede del gobierno porteño, en Parque Patricios, Horacio Rodríguez Larreta tomó la palabra. Ya habían mostrado los nuevos spots de campaña que se estrenaron el lunes y faltaba la arenga entusiasta de Macri. Larreta sentenció: “Votar a Massa es votar a Scioli”. Ese fue el mensaje limpio que bajó para los cientos de funcionarios de primer orden del PRO que presenciaron el acto.
El día siguiente, un poco más moderado, fue el propio Macri el que confirmó que ya no había diálogo con el ex intendente de Tigre. La decisión de pegar el nombre de Massa con el del candidato kirchnerista, sin embargo, ya estaba tomada. Incluso antes de que Massa radicalizara sus críticas a Macri desde medios cercanos al kirchnerismo o trascendieran sus spots contra el aspirante de Cambiemos, el comando de campaña macrista ya había decidido contestar las agresiones. El punto de quiebre en la relación entre ambos dirigentes fueron dos: las declaraciones de Massa tras la clausura del estacionamiento de C5N y sus alusiones por el caso Niembro. “Si se cae porque se robó 20 palos no es mi culpa”, había dicho.
Cada vez son más quienes en el PRO están convencidos de que la apuesta real de Massa es quedar como el jefe de la oposición después de octubre. Aseguran que hubo contactos directos entre Alberto Fernández (el ex jefe de Gabinete, hoy cerca del massimo) y Carlos Zannini en ese sentido. No importó que, fuera de micrófono, dirigentes del FR les confiaran que la ofensiva de UNA contra Macri durará diez días más y que si Massa no logra subir en las encuestas, se darán por rendidos.
Tras el acto en Morón, en diálogo con Clarín, sobre las expresiones de Macri en Tucumán, Massa afirmó: “Como caen en las encuestas porque son candidatos sin propuestas y sin equipos, tratan de frenar nuestra subida. Pero en silencio no se le gana al Gobierno, se le gana contando a la gente que se va a hacer”.
Massa criticó a Macri por “plantear pobreza cero, cuando la pobreza subió en la Ciudad. Y cargó también sobre Scioli: “En la Ciudad y en la Provincia crecieron la droga, la inseguridad, la gente que vive en villas, ¿qué hicieron hasta ahora?”
El viernes el jefe de Gobierno había apelado a construir “un diálogo maduro con UNA” a partir del 26 de octubre de cara a un eventual balotaje. Hoy esa posibilidad parece más lejana