«Si no se vende antes de enero, febrero como máximo, la vamos a tener que sacar y se va a pudrir», agregó José García titular de la Cámara de esa industria en Río negro.
Buenos Aires, 11 de octubre.(caraycecaonline) En el Alto Valle de Río Negro y Neuquén hay más de 200 mil toneladas de fruta en las cámaras de frío que, de no encontrar comprador en los próximos dos meses, deberá ser tirada a la basura, según informó la Cámara de Productores de General Roca. La mayor parte corresponde a manzanas que no tienen mercado a un precio razonable.
Hasta agosto, según un informe de la Secretaría de Fruticultura de Río Negro, el total de fruta en frío era de 300 mil toneladas. Pero 100 mil correspondían a peras, que finalmente pudieron ser colocadas mayormente en Brasil. El resto de la producción continúa guardada y perdiendo valor día tras día.
«No sabemos qué hacer. Es mucha la cosecha sin vender», informó José García, titular de la Cámara, al diario Río Negro. «Si no se vende antes de enero, febrero como máximo, la vamos a tener que sacar y se va a pudrir», agregó. Los mercados tradicionales que compran grandes volúmenes de fruta de calidad media se han mostrado reticentes a efectuar transacciones en un escenario económico inestable. Es el caso de China y Rusia, dos economías con señales de retracción. Mientras que Brasil, tocada por la devaluación del real y con un severo protocolo sanitario haciendo de «portero» en la frontera con la Argentina, ya no es un compradoratractivo para los productores, al menos en estas horas.
«Nos están ofreciendo 1 peso por kilo o menos, con eso no se paga ni la cosecha», ratificó a Clarín Jorge Figueroa, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén. Solo el costo de tener la fruta en frío es de alrededor de $ 1,8 por kilo. Con lo cual el futuro de estas 200 mil toneladas parece sellado. Este volumen es casi el equivalente a toda la producción que exporta el país a Brasil. Figueroa mantuvo en Buenos Aires charlas con funcionarios con el propósito de exigir mejores condiciones competitivas para su industria. Este año en el Alto Valle ya quedaron en los árboles 400 millones de kilos de manzanas y peras. Los productores reclaman un precio de compra superior a los $ 2 por kilo puesto que el proceso de cultivo alcanza ya los $ 1,80 por kilo.