“Somos 53 intendentes y les vamos a salir a comer la nuca” dijeron en alusión a Sergio Massa y Florencio Randazzo. Alperovich, pudo hablar con Massa, a pesar de que éste estaba en Brasil con los celulares cambiados.
Buenos Aires, 15 de noviembre.(caraycecaonline) Es temporada de traspasos y sucede de todo: desde los que se llevan los bancos de las plazas públicas hasta los que colaboran con su sucesor de distinto signo político. En Pilar, el saliente Humberto Zúccaro fue amable con el ganador Nicolás Ducoté, quien recibe buenos gestos del peronista desde el mismo domingo de la elección y ya se ha reunido varias veces con el de Cambiemos para dejarle todo en orden.
Otra muestra sucede en el Ministerio de Seguridad bonaerense, donde María Eugenia Vidal realizó hasta el momento la única confirmación de su Gabinete: Cristian Ritondo. El del PRO tiene “buena onda” con Alejandro Santiago Granados y bastante ha aportado a eso el hijo del intendente de Ezeiza: Ritondo y Alejandro (hijo) viajaron juntos al Mundial de fútbol de Sudáfrica. Hace pocos días, el ministro entrante y el saliente se vieron en Puente 12, donde Granados padre tiene sus oficinas y un helipuerto, y partieron a recorrer juntos en helicóptero los terrenos tomados en Merlo. Después de eso, el ministro de Scioli soltó frases elogiosas: “El que hace política con la seguridad es un salame. Y Cristian es un peronista”.
Claro que esa “buena onda” tiene sus vericuetos: tanto el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin, como Granados le garantizaron al futuro ministro de Seguridad de Vidal que contará con el Operativo Sol tal cual lo habían previsto para el próximo verano. Pero también se habla de que los salientes han realizado sugerencias para el futuro jefe de la policía provincial: un importante comisario de la División Narcotráfico fue deslizado a modo de recomendación. Extraña proposición en un distrito donde el narcotráfico es uno de los problemas fundamentales …
La nuca de Massa
Los peronistas son gente de diálogo pero en tiempos de definiciones electorales, los malhumores tienen más cabida que la tolerancia. Ejemplo de esa “mala onda” de varios intendentes son Sergio Massa y Aníbal Florencio Randazzo. Uno de los alcaldes ganadores de la Provincia dijo que en el peronismo va a haber jaleo: “El verano va a estar entretenido; a Sergio y Florencio no les va resultar fácil, son los verdugos de este proceso”, detalló por el daño electoral que causó al oficialismo tanto el de Tigre como el ministro de Transporte.
“Somos 53 intendentes y les vamos a salir a comer la nuca”, graficó para decir que no será fácil para los dos dirigentes tratar de liderar a los peronistas. “Y los gobernadores también se la van a cobrar”, exageró en tiempos en que los mandatarios están atentos a una muestra de versatilidad, en caso de que Mauricio Macri gane.
Una dosis de ese pragmatismo la dio uno que gobernó hasta hace poco una provincia del Norte argentino y era catalogado como ultra kirchnerista: luego de la elección del 25 de octubre, Massa se fue a Brasil y no se llevó ninguno de sus teléfonos habituales. En medio del descanso, sonó el teléfono de su habitación y atendió Malena: “Tomá Sergio, es para vos”. “¿Quién nos encontró acá”, se sorprendió el candidato de UNA en Porto Seguro. “Alperovich”, dijo la esposa mientras soltaba el teléfono y dejaba a su marido para que converse con el saliente gobernador de Tucumán, uno de los primeros en sostener la candidatura de Daniel Scioli. Sorpresa y media.(www.caraycecaonline.com.ar)