El socio de los Kirchner se lo dijo a su entorno, antes de su detención. Ya está en Tribunales para declarar. La preocupación por su hijo y la amenaza de la madre.
Buenos Aires, 6 de abril.(caraycecaonline) «Está furioso, él venía a declarar», dijo una persona del entorno de Lázaro Báez después de su detención y su primera noche en una comisaría, detenido. Hoy declara ante el juez Sebastián Casanello y el empresario K ya transmitió a varios el mismo mensaje, con una frase inquitante: «Es tiempo de contar mi verdad» y el mensaje, nuevamente parece ir directo a la ex familia presidencial.
El empresario más polémico y con diversos vínculos comerciales con los Kirchner quedó detenido anoche en el marco de la investigación de la ruta del Dinero K y hoy declara ante el juez Casanello. La expectativa y tensión por sus palabras no es menor. Su enojo y malestar con quienes fueron sus socios y principales benefactores, parece ser el punto de inflexión. Desde su entorno reiteraron que Báez va a «priorizar a Martín (su hijo), y va a hacer todo por salvarlo».
La semana pasada Norma Calismonte, esposa de Báez, fue la portavoz del malestar familiar. «Si cae Martín se pudre todo y caen todos», repitió en varios círculos de amigos en Río Gallegos y con la clara intención que el mensaje se difunda.
Desde que se difundió el video de la financiera SGI donde se lo muestra a Martín contando millones de dólares, la familia Báez estuvo recluida en la chacra que tienen a pocos kilómetros del centro de Río Gallegos. Con poca exposición pública, buscaron mostrarse tranquilos ante las repercusiones mediáticas. Incluso a su hijo, que hoy declarará también, lo vieron en calma la última semana. Incluso repetía que todo era «un show, nada más». ¿Seguirá pensando lo mismo?
En este escenario de tensión, el Gobierno provincial eligió el silencio ante el enfrentamiento con el empresario K. Báez hace más de una semana en declaraciones a Infobae apuntó contra Alicia Kirchner señalando que «no puede justificar su patrimonio» y el mensaje principal fue a la ex Presidenta y a Máximo.
La época de los negocios millonarios llegó a su fin, y la lealtad de Lázaro tiene un límite: su hijo.(www.caraycecaonline.com.ar)