Buenos Aires, 27 de agosto.(caraycecaonline) Incapaces y rapaces, los peores frutos del kirchnerismo residual se fueron sumando a una de sus tácticas más usuales: arman maremotos en vasos de agua. Presentaron su plan político de resistencia» agitan fantasmas sin retorno en una marcha que a la luz de los hechos, quedó reducida a un rejunte […]
Buenos Aires, 27 de agosto.(caraycecaonline) Incapaces y rapaces, los peores frutos del kirchnerismo residual se fueron sumando a una de sus tácticas más usuales: arman maremotos en vasos de agua. Presentaron su plan político de resistencia» agitan fantasmas sin retorno en una marcha que a la luz de los hechos, quedó reducida a un rejunte de rencores, mentiras y amenazas. Todo lo que pueden ofrecer quienes durante más de doce años lo mejor que hicieron fue empujar hacia el abismo al país, hasta dejar sus arcas exánimes. ahora pretenden eximirse de una rendición de cuentas, que exige la Justicia, pero que también quiere la sociedad, ávida de verdad y castigo a los culpables.
Encabezados por el cínico y digno «hijo de papá», Máximo Kirchner, que despertó de su larga modorra cuando le bloquearon las cuentas, junto a su hermana Florencia, y con el recurrente amparo de la cada vez más oscura Hebe Pastor, ex Bonafini, se buscó capitalizar algunos descontentos conjugados por otros especialistas en fabulaciones. Estos son Esteche, que sigue cobrando sus sueldos como espía informal de la ex Side, D´Elia, ex funcionario con pensión asegurada, al igual que Boudou y Mariotto, con una puesta en escena acorde a las circunstancias. El oportunismo esta vez no rindió resultados, y sólo sumó más repudios de una ciudadanía cansada de cortes de rutas, tomas de terrenos y sobre todo, de falta de propuestas y soluciones a los problemas que dejaron estos mismos actores de reparto, sumando calculadas mentiras para escapar del Código Penal.
Por eso es importante la llegada de Carlos Rosenkratz a la Corte Suprema, porque completa el Alto Tribunal que ante la inacción del Consejo de la Magistratura, se ha convertido en caja de resonancia y ultima alternativa para ordenar la Justicia. Una Justicia que al decir del juez marplatense Alfredo López, que investiga la escalada de agresiones contra el nuevo gobierno, «está plagada de mafias internas que sirven, por ejemplo a ´justicia legítima´, un engendro que sólo sirve para trabar las acciones judiciales».
Su incorporación implica un avance claro para poner límites al desmesurado accionar del «populismo judicial» empeñado en convertirse en un nuevo cepo para las políticas públicas, como ha quedado evidenciado en los fallos sobre servicios y tarifas, y en la aplicación de recursos para resolver las demandas de los jubilados.
Asimismo, el retorno a la realidad del país tuvo un nuevo capítulo tras la pseudo reunificación cegetista.
Como parte del proceso de reconstrucción del sistema de estadísticas públicas, esta semana, el INDEC volvió a dar a conocer datos sobre el mercado laboral. Los resultados más relevantes de la Encuesta Permanente de Hogares para el segundo trimestre del corriente año arrojaron una tasa de desempleo del 9,3%, una tasa de empleo del 41,7% sobre el total de la población, y una tasa de actividad del 46%. Casi automáticamente luego de la publicación de estos se pudo advertir un panorama inquietante.
Es casi inevitable preguntarse, ¿cuál sería la verdadera tasa de desempleo si el 9,3% actual es resultado de un sector público que se dedicó a crear una demanda artificial en el mercado laboral ?. En recientes declaraciones, el propio Presidente se refirió a un exceso de 750.000 empleados públicos que habrían sido incorporados con el objetivo de “disimular” la incapacidad del sector privado de crear empleo. Otras estimaciones llevan este número más allá y plantean un exceso de 1 millón de estatales. Con estas cifras, se podría decir que existe un “desempleo descubierto” de entre 13% y 14,3%, unos 4/5 puntos porcentuales por encima de la cifra observada en la actualidad y similar a los niveles del año 2004. Estos números no sólo indican cuál podría ser la tasa de desocupados reales en la economía debido a las condiciones económicas del último tiempo, sino que también son una alerta sobre las implicancias de un ajuste fiscal rápido dirigido a reducir el empleo público considerado excesivo. Es tiempo de resistir, claro. Pero a la mentira, el oportunismo y las amenazas, que todavía pretenden ser presentadas como «plan político», y no son otra cosa que un remedo de los preparativos de fuga para que Cristina Kirchner y sus secuaces, evadan el justo castigo que merecen largamente.(www.caraycecaonline.com.ar)