Los estudios confirman que el empresario K tiene hipertensión, diabetes y asma, pero no aconsejan la prisión domiciliaria. Su abogado reiterará el pedido para conseguirlo.
Buenos Aires, 17 de octubre.(caraycecaonline) «Lázaro Báez mide 1,71, pesa 88 kilos, presenta antecedentes de hipertensión, diabetes tipo II y asma bronquial», según detalla una de las primeras páginas del informe médico que el Cuerpo Forense le realizó hace dos semanas al empresario K. Fue examinado por un cardiólogo y un neumonólogo entre otros especialistas, y una de las conclusiones es que sus patologías son“crónicas” y requieren “tratamiento multidisciplinario”además de ejercicio y controles periódicos. El documento, que ya ingresó al juzgado de Sebastián Casanello, recomienda que en el Penal cumpla “con las indicaciones de sus médicos tratantes”. En principio, no hay argumentos para otorgar una prisión domiciliaria, algo en lo que no coincide Maximiliano Rusconi abogado defensor del empresario K que reiterará el pedido.
Con 60 años de edad y seis meses preso en el marco de la causa de la Ruta del Dinero K, Báez fue sometido a un estudio médico completo,quizás el más exhaustivo en años. Su familia siempre remarcó el poco cuidado que le dedicaba a su salud antes de ingresar al penitenciario. Según los especialistas del cuerpo médico forense, las patologías detectadas guardan un “curso crónico”, y requieren -según el informe al que accedió Clarín-, un tratamiento “multidisciplinario” que incluye: medicación, cuidado de hábitos higiénico-dietéticos, “con realización de ejercicios y controles periódicos”.
El control realizado por el cardiólogo especificó que presenta un cuadro de hipertensión y sugirió que para tener una evaluación cardiovascular más completa, se le realice a Báez un “ecocardiograma doppler y un holter de tres canales por 24 horas” y que una vez efectuado este estudio, deben remitirse los resultados del mismo.
Respecto a su peso, uno de los argumentos más reiterados por la defensa señalando que bajó 20 kilos, la pericia indica que a la fecha pesa 88 kilos, “cuando entró pesaba más de 100” insisten desde el entorno de Báez. El cuerpo forense no detectó en este punto ninguna anomalía, considerando que tiene una estatura de 1,71 y destacan que su torax presenta “un aspecto normal, abdomen levemente prominente”.
El neumonólogo por su lado, señaló que el empresario K presenta un “asma bronquial” con “manifestaciones clínicas y funcionales”.
Los médicos que vieron a Báez consideraron que sus parámetros de salud “cumplen con los criterios estándar de aceptabilidad”. Y que en el lugar de alojamiento, el penitenciaro de Ezeiza, debe cumplir “fielmente” con todas las indicaciones de sus médicos, “a efectos de disminuir al máximo las complicaciones y evitar la aparición de nuevas pertubaciones físicas”.
No plantean que su cuadro revista gravedad ni necesidad de una internación. Al rechazar la prisión domiciliaria hace un mes, el juez Casanello indicó que el empresario K puede recibir en el penal “toda la atención médica necesaria” y la agregó análisis más periódicos para que esté más monitoreado.
A su vez, en su informe, el médico de parte Mariano Castex agrega que Báez presenta «gastritis crónica«, y que en caso de continuar preso sus polipatologías pueden agravarse. Castex se detiene en el factor psicológico (algo que mencionó Perfil), ya que «puede instaurarse en élun trastorno de adaptación mixta -ansioso depresiva– que de la faz aguda pasará a crónica en la medida que va consolidándose en él el «síndrome de distrés».
Así, Castex pidió estudios complementarios «de imagen y funcionales, cardiológicos, respiratorios, digestivos, metabólicos» y que se le brinde al empresario K «contención psicológica adecuada» que según él «no se presta con la debida calidad» en la cárcel.
La defensa no quedó conforme con la pericia del cuerpo forense. Rusconi indicó a Clarín que en base a los resultados cardiológicos que en su conclusión final especifican: “Cardiopatía hipertensiva con leve repercusión homodinámica y extrasistolia ventricular monomorfa frecuente”, insistirá con el pedido de una prisión domiciliariauna vez más. Este cuadro, considerado “complejo”, será al igual que la pérdida de su peso, parte de un nuevo escrito, según pudo saber este medio.
Entre otros planteos, la defensa considera que la decisión del magistrado -que ya rechazó el primer intento de que la prisión preventiva el empresario K la cumpla en su domicilio- es una “negativa infundada o apoyada en desinformación médica”. El abogado de Báez sostiene que la patalogía que presenta lo obliga a estar “bajo controles y seguimientos frecuentes para asegurar el mantenimiento de su deteriorada salud”.
También remarca que tener detenido a Lázaro Báez -procesado doblemente por lavado de dinero- equivale a “brindarle un tratamiento inadecuado para su condición”, alejándolo “de una sana y necesaria contención familiar”.(www.caraycecaonline.com.ar)