El cambista Leonardo Meirelles, condenado por la justicia brasileña en el Lava Jato, reveló haber hecho en 2013 cinco transferencias a Gustavo Arribas desde una cuenta controlada por una «empresa de fachada». El funcionario argentino admite sólo una tranferencia por la venta de un inmueble.(por Hugo Alconada Mon para La Nación)
Buenos Aires, 11 de enero.(caraycecaonline) Un operador financiero y cambiario brasileño condenado por la Justicia de su país por su rol en la investigación Lava Jato transfirió más de medio millón de dólares a una cuenta del actual titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, en cinco pagos que comenzaron un día después de que, en septiembre de 2013, fue reactivado el contrato para el soterramiento del tren Sarmiento para el gigante brasileño Odebrecht.
Ese operador y cambista paulista llamado Leonardo Meirelles se acogió luego al régimen de la «delación premiada», y aportó documentación sobre miles de transferencias que hizo para Odebrecht y otras empresas brasileñas, según surge de los registros de transferencias bancarias que integran la investigación sobre Lava Jato en Brasil. La Nación obtuvo copias de esa documentación como parte de un proyecto periodístico colaborativo liderado por el equipo peruano IDL Reporteros.
Meirelles transfirió un total de US$ 594.518 mediante cinco giros a una cuenta en Suiza de Arribas entre el 25 y 27 de septiembre de 2013, desde una cuenta bancaria en Hong Kong que el operador brasileño controlaba a través de la empresa RFY Import & Export Limited, que la justicia de su país ya calificó «empresa de fachada», destinada al pago de coimas, lavado de activos y evasión.
A través de esos mismos colaboradores -dos de ellos, abogados-, Arribas negó haber recibido las cuatro transferencias restantes, así como fue taxativo al negar cualquier vínculo con el pago y cobro de coimas que comienzan a salir a la luz a partir del Lava Jato, la gran investigación sobre el sistema de corrupción que azota el sistema político y empresarial de Brasil, con ramificaciones en otros 11 países. Entre ellos, la Argentina.
Cuando Meirelles ordenó esas cinco transferencias, Arribas vivía en Brasil, donde se dedicaba a la compraventa de jugadores de fútbol. Para entonces tenía una antigua relación de amistad y confianza con el actual presidente Mauricio Macri, en ese momento jefe de Gobierno porteño.
En los registros , en tanto, no aparecen los motivos de esos pagos. Sólo figura que fueron transferidos a la cuenta en la sucursal Zurich del Credit Suisse que el actual jefe de los espías informó en la declaración jurada que presentó ante la Oficina Anticorrupción (OA).
Conocido como «doleiro» -es decir, operador en el mercado ilegal de cambios brasileño, el equivalente al «cuevero» de la city porteña-, el propio Meirelles confirmó que pagó «propinas» en la Argentina.
Meirelles así lo admitió en la entrevista con IDL Reporteros, en el aeropuerto de San Pablo, el 11 de julio de 2015. Detalló que participó en «un total de 3000 o 3500 operaciones [pagos] en cuatro años, que se hicieron entre 2009 y 2014. Estamos hablando de 240 millones de dólares, que yo pagué en mis empresas en Hong Kong, tanto depósitos como pagos, en Panamá, la Argentina y así».
Desde Curitiba, en tanto, el abogado de Meirelles, Haroldo César Nater, respondió que su cliente «no puede proporcionar ninguna información a la prensa nacional o internacional debido al acuerdo de colaboración premiada que suscribió con el Ministerio Público Federal». Y a continuación añadió que «por desgracia, Meirelles no puede ayudarle».
Desde el entorno del «doleiro», sin embargo, indicaron que «esas transferencias en efecto se realizaron y probablemente fueron irregulares», y deslizaron que, más que Meirelles, «el que tiene la información más precisa es Youssef», en alusión a Alberto Youssef, su socio y jefe, que también fue condenado a prisión por el juez del Lava Jato, Sergio Moro, y que también se acogió a la «delación premiada».
El momento en que Meirelles concretó esas transferencias es singular. ¿Por qué? Porque en coincidencia con el depósito de los casi US$ 600.000 por parte de Meirelles a la cuenta de Arribas, cobraba un nuevo -y en apariencia- definitivo impulso el proyecto para el soterramiento del tren Sarmiento. El consorcio de empresas recido lo integraban Odebrecht, la argentina Iecsa -de Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri-, la española Comsa y la italiana Ghella.
Anunciado repetidas veces, el soterramiento registró marchas y contramarchas. En enero de 2008, la entonces presidenta Cristina Kirchner había encabezado el acto de adjudicación de las obras. Pero recién en diciembre de ese año firmó el contrato de ejecución.(www.caraycecaonline.com.ar)