Lenín Moreno tenía el 39,2% y el derechista Guillermo Lasso el 28,3%. La segunda vuelta será el 2 de abril.
Buenos Aires, 21 de febrero.(caraycecaonline) Las elecciones en Ecuador se definieron, aunque todavía no hay un ganador. Es que habrá que esperar hasta el balotaje del próximo 2 de abril para conocer quién será el nuevo presidente del país. El Consejo Nacional Electoral (CNE) sugirió que habrá una segunda vuelta entre el oficialista Lenín Moreno y el opositor Guillermo Lasso, a pesar de no haber hecho anuncios oficiales porque el escrutinio no había finalizado.
“Tenemos una tendencia marcada y, si es que ese es el caso, habría una segunda vuelta”, expresó el titular del CNE, Juan Pablo Pozo, en una rueda de prensa en Quito. “La tendencia está marcada y no podría cambiar, pero para dar resultados oficiales, tenemos que tener resultados definitivos. Esperaremos al cierre del escrutinio en las 24 provincias”, dijo Pozo ante las insistentes preguntas de los periodistas.
Los votos de las elecciones del domingo que recibió Moreno, ex vicepresidente del actual mandatario socialista entre 2007 y 2013, lo dejaron a la cabeza, aunque la diferencia no le alcanzó para triunfar en primera vuelta. Según el CNE, con el 96% de los votos computados, Moreno llevaba la delantera con 39,26% seguido del ex banquero conservador, Lasso, con 28,31%. Para que un candidato gane en primera vuelta debe alcanzar más de 50% de los sufragios o, al menos, 40% y 10 puntos de ventaja sobre su más inmediato rival. Como no se dio ese resultado, deberá celebrarse un balotaje el 2 de abril.
Tanto Moreno como Lasso manifestaron estar listos para una nueva instancia de campaña desde el 10 de marzo hasta el 30 de ese mes. “Estamos preparados para la eventual segunda vuelta”, dijo Moreno en rueda de prensa. “Me fascina la idea de volver al contacto con la gente”, agregó. Por su parte, Lasso anunció su traslado a la capital ecuatoriana para continuar defendiendo los votos hasta el término del escrutinio y pidió a sus seguidores mantenerse “en vigilia, pero en paz”. Tras saber que no contaba con posibilidades de acceder al balotaje, la candidata de derecha Cynthia Viteri, tercera, pidió abiertamente el voto para Lasso.
Por el tiempo que llevó hacer el recuento de votos, surgieron algunas críticas. El opositor Lasso comentó que el presidente del CNE “debe reunirse con el pueblo ecuatoriano y explicarle la demora de más de 36 horas” en la entrega de resultados totales. “Que se demoren 3 días es un intento de fraude y eso no lo vamos a permitir”, escribió en su cuenta de Twitter.
A pesar de los comentarios negativos que recibió el CNE, Pozo había adelantado que los resultados definitivos iban a estar listos dentro de “tres días” luego de las elecciones por inconsistencias en las actas de votación. La ley le otorga un plazo de 10 días al CNE para presentar los resultados de los comicios, con la posibilidad de una prórroga.
El país, que en 2013 conoció la tendencia con mayor rapidez cuando Correa ganó la presidencia en primera vuelta, se vio desde el domingo convulsionado por las protestas de miles de ciudadanos que se manifestaron frente al organismo electoral, pidieron los resultados oficiales y exigieron transparencia y eficiencia en el conteo de los votos al grito de “¡Fuera, Correa, fuera!’’ -en referencia al mandatario saliente Rafael Correa-, “¡Resultados ya!” y “¡No al fraude!”.
A través de un comunicado, las fuerzas armadas afirmaron que iban a observar “que la voluntad del pueblo se garantice al 100%” y exigieron “un ágil y transparente escrutinio electoral por el bien de la convivencia pacífica de la patria”.
Ante las denuncias de fraude efectuadas por Lasso, desde el CNE negaron cualquier acción semejante. “No se le ha quitado ni se le ha puesto un voto a ningún candidato”, remarcó el presidente del órgano electoral .
Además de los porcentajes oficiales para Moreno y Lasso, el CNE se preparaba también para dar el conteo definitivo sobre las votaciones para 137 asambleístas, cinco parlamentarios andinos y la respuesta a una iniciativa del Gobierno para prohibir que personas con cargos públicos tengan bienes en paraísos fiscales. Con un 67,8% escrutado, el “sí” ganaba con 54,76%. La reforma da plazo de un año para que los funcionarios con cuentas en paraísos fiscales las cierren o, de lo contrario, corren el riesgo de ser destituidos.(www.caraycecaonline.com.ar)
Fuentes: AFP, AP, EFE, ANSA y CLARÍN