Buenos Aires, 1 de marzo.(caraycecaonline) El kirchnerismo propone  “no mirar el pasado, que se encargue la Justicia” en respuesta a las denuncias judiciales y políticas  por el desastre de los gobiernos K. Un argumento  insostenible.

Cómo olvidar que la pareja de Néstor y Cristina embolsaron en 1994 los 650 millones de dólares por la enajenación de que les pagó Carlos Menem. Fue el premio por la contribución que habían dado con el voto decisivo  para esa nefasta operación, para la cual  Oscar Parrilli  fue el miembro informante ante el Congreso de la Nación para fundamentar la venta.

Cómo olvidar que Néstor y Cristina ya presidentes, compraron a precio vil tierras en El Calafate que luego vendieron a precios millonarios.

Cómo olvidar que en ese mismo lugar  levantaron los lujosos hoteles que hoy se sabe, sirvieron para lavar dinero proveniente de la corrupción, mediante la inmobiliaria fantasma “Los Sauces” de los empresarios Lázaro Báez, que monopolizó la obra pública y Cristóbal López, el zar del juego. Los dos empresarios le transferían los fondos  por residencias inexistentes.

Cómo olvidar que tras el verso de defensa de los salarios de los trabajadores, se negaron doce años a reformar el Impuesto a las Ganancias y además, se incautaron de 22 mil millones de pesos de las obras sociales sindicales. Ambos problemas éstos regularizados por el Gobierno actual.

 Cómo olvidar el veto a la ley del 82 por ciento para los jubilados.

Cómo olvidar los bolsos con millones de dólares tirados sobre los muros del convento.

Cómo olvidar a Martin Báez y compañía contando millones de pesos de las coimas en La Rosadita.

Cómo olvidar a Florencia Kirchner con 4 millones de dólares en una caja de seguridad

Cómo olvidar el vaciamiento de  Repsol-YPF que costó a los argentinos 46.000 millones de dólares y la pérdida de las reservas de gas (96%)y petróleo (50%)

Cómo olvidar que desde entonces la Argentina comenzó a importar combustibles que costaron hasta 14 mil millones de dólares al año, incluídos los sobreprecios para la caja K. Estas mismas importaciones cuestan hoy al país sólo unos 7.000 millones de dólares. La mitad.

Cómo olvidar que echaron a los mejores técnicos del INdEC para fraguar las estadísticas de la inflación mayor al 40%, la pobreza del 30% y la desocupación.

Cómo olvidar que Néstor Kirchner, con aires “patrióticos”, le pagó 10.000 millones de dólares al FMI, para asegurarse que no iba a tener control en el manejo nacional de las finanzas. Allí comenzó la “Ruta del dinero K”

Cómo olvidar a CFK cuando vació el Banco Central, el Banco Nación y la ANSES juntos para disimular el latrocinio que cometían.

Cómo olvidar que a cambio de 11.000 millones de dólares para terminar “bien” la gestión, CFK cedió  China por medio siglo la instalación de dos bases militares  en Neuquén y San Juan.

Cómo olvidar al ex vice Amado Boudou apoderándose de Calcográfica Ciccone para impirmir billetes sin control con el amparo  presidencial, hasta tal punto que para defenderlo,  echó al entonces Procurador de la Nación, Esteban Righi.

Cómo olvidar que con el programa Sueños Compartidos con la complicidad de Hebe de Bonafini, Julio De Vido defraudó al Tesoro Nacional $ 400 millones de pesos.

Cómo olvidar que aún no se conozca dónde fueron a parar los 100 millones de dólares, incluídos en el Presupuesto Nacional, que eran para la construcción de una Planta termoeléctrica en el Chacho, que nunca se construyó.

Cómo olvidar que Néstor K , antes de dejar su mandato, junto con el entonces gobernador  de Chubut, Mario Das Neves , prorrogó 40 años la concesión del yacimiento Cerro Dragón, el mayor de nuestro país, a favor de la British Petroleum.

Cómo olvidar la entrega a la anglo-canadiense Barrick Gold de la explotación de oro y plata de las minas de Pascua Lama y de Veladero en San Juan.

Cómo olvidar los ataques violentos  y difamatorios contra el periodismo que no era “militante”.

Cómo olvidar el ataque a la producción agropecuaria que terminó con 10 millones de cabezas de ganado y la pérdida de los principales mercados-

Cómo olvidar la maniobras de NK contra la pastera en Uruguay, motivada exclusivamente porque los empresarios extranjeros se habían negado a pagar coimas para instalarse en nuestro territorio.

Cómo olvidar los 55 muertos en la estación Once, como consecuencia de la falta de mantenimiento y renovación de los trenes.

Cómo olvidar que la ex presidenta no se dignó a dar sus condolencias a los familiares de esas víctimas.

Cómo olvidar el antipatriótico y vergonzoso memorándum firmado con Irán en pos de salvaguardar a los funcionarios  iraníes sindicados responsables de la voladura  de la AMIA.

Cómo olvidar el asesinato del fiscal Alberto Nisman , un crimen que  CFK  lo ignoró institucionalmente, que entonces tampoco  dio sus condolencias  a la madre, la ex esposa y ni a las hijas del magistrado muerto.(www.caraycecaonline.com.ar)