Según el INDEC, en Río Gallegos, su ciudad, viven ciento veinte mil personas. Treinta y tres mil son pobres.
Buenos Aires, 23 de abril.(caraycecaonline) «Si una provincia quiebra, el gobernador debe ir preso». La frase fue de Kirchner. Néstor.
Dos meses de conflicto social. Manifestaciones de docentes que no cobran su sueldo. Santa Cruz casi sin ciclo lectivo. Una movilización termina con represión policial: 15 heridos. Kirchner habla en público muy enojado. Acusa a los maestros de ser “cobardes” y “patoteros”. Según su versión, hubo un grupo de ellos que intentó amedrentar a una de las mujeres de su familia que se encontraba indefensa en su casa.
Pasó el 8 mayo del 2007. Hace tres mil cuatrocientos ochenta días.
Una década. El conflicto escaló. El gobernador de Santa Cruz era Carlos Sancho, socio de los K en una inmobiliaria, hoy investigada en la Justicia por lavado de dinero.
Sancho renunció.A la Gobernación. No la inmobiliaria. En su trabajo público, lo reemplazó Daniel Peralta. Ocho años después, el 10 de diciembre del 2015, Peralta le entregó el poder de la provincia a Alicia Kirchner.
De nuevo la plata no alcanza en Santa Cruz para pagar los salarios. Ni de docentes. Ni de estatales. Ni de los jubilados. Tampoco de los judiciales. Ni de los legislativos.El de la gobernadora, sí: hace pocas semanas ella y su Gabinete se aumentaron la posibilidad de disponer dinero mensual para gastos discrecionales en un 400 por ciento más de lo que ya ganaban por mes.
En el 2007, Néstor Kirchner denunció que enemigos políticos organizaron una protesta en la casa de su madre.“No había ni un perrito para cuidarla”, se lamentó furioso.
El viernes pasado, la casa que habita hoy otra su hermana Alicia volvió a ser rodeada por estatales, judiciales, maestros que reclamaban lo que les deben: sueldos.
Otra vez, fue Cristina Fernández quien contó que mientras fuera de la residencia oficial de la Gobernación se recalcitraba la protesta, dentro estaban ella, la gobernadora, tres empleadas que trabajan en el lugar y resaltó, varias veces, también su nieta Helena, hija de Florencia Kirchner y de Camilo Vaca Narvaja.
La abuela Cristina aseguró que los manifestantes intentaron entrar por la fuerza en la residencia gubernamental en la que la madre de Helena vivió la mitad de su vida. Desde 1991 hasta 2003.Su papá era el gobernador.
¿Sabían los protestantes que una beba de 18 meses estaba allí dentro? Si lo sabían, ¿cuáles era sus intenciones? ¿Querían entrar en la residencia oficial para realizar acciones violentas? El relato audiovisual de la ex Presidenta dio a entender que sí.
El secretario general administrativo de la CTA de Santa Cruz, Miguel del Pla, aseguró que los protestantes tiraron piedras sólo después de ser reprimidos por las fuerzas de seguridad. Que estaban allí. Con las cinco mujeres solas.
Alicia Margarita Kirchner es mucho más que la gobernadora de Santa Cruz. O la “cuñada” de la ex presidenta Cristina Fernández.
Alicia Margarita Kirchner no es sólo la hermana mayor de otro ex presidente, fallecido, Néstor Carlos Kirchner. Su representación ante la ciudadanía excede también a su rol de tía de Máximo Kirchner. O de madre de la fiscal de El Calafate, y de una empleada del holding de Cristóbal López, que es además directiva de las empresas K.
Alicia Margarita Kirchner fue ministra de Asuntos Sociales de Santa Cruz durante las tres gestiones de su hermano como gobernador.Él la designó en ese puesto en 1991 y la hizo renunciar cuando fue electo Presidente, en 2003.
Alicia Margarita Kirchner pasó a ser entonces Ministra de Desarrollo Social de la Nación Argentina.Tuvo el deber, el poder y el presupuesto, desde el 2003 a 2015 (con un lapsus entre diciembre del 2005 y agosto del 20Asignar imagen destacada06 en los que ejerció como senadora por Santa Cruz) de gestionar políticas para bajar la pobreza, mejorar el empleo inicial, ayudar socialmente a los niños y adolescentes de bajos recursos. Es decir: en el ideal, debió haber generado un camino, al menos, para que la sociedad que dejaba tras su administración sea más equitativa.
Alicia Margarita Kirchner llegó a su primer puesto en el Estado democrático también cuando su hermano Néstor la nombró secretaria de Promoción de la Intendencia de Río Gallegos en 1987.Desde ese año hasta hoy, Alicia Margarita Kirchner nunca dejó el poder.
Según el INDEC, en Río Gallegos, su ciudad, viven ciento veinte mil personas. Treinta y tres mil son pobres. Ya no es más secretaria de Promoción de ese distrito devastado. Tampoco, ministra de Asuntos Sociales de una provincia fundida que no puede siquiera pagar sueldos.
Y dejó de ser ministra de Desarrollo Social de la Nación. Es gobernadora de Santa Cruz. Sin su hermano. El pueblo de su provincia, que vive de su salario público, espera respuestas. De ella.
Alguna palabras alentadoras que no sólo hilvanen denuncias de complots impulsados por supuestos adversarios no identificados, o periodistas. Ninguno de éstos «culpables» manejó, ni maneja, los fondos del Estado de Santa Cruz. El distrito tuvo alguna vez un gobernador que dijo en medio una entrevista una sentencia lapidaria. Era Néstor Kirchner: «Si una provincia quiebra, el gobernador debe ir preso». (www.caraycecaonline.com.ar)