El único territorio sagrado que merece respetarse, es el suelo que habitamos todos los argentinos y nada debe impedir que la justicia, la paz y la responsabilidad sean el numen del futuro.(Por Jorge Augusto Avila)
Buenos Aires, 9 de setiembre.(caraycecaonline)Comencemos por desmitificar algunas cuestiones que parecen ensombrecer el horizonte de los argentinos hace algún tiempo:
¿ Macri es la dictadura ?. Sólo quienes no hayan vivido durante el el proceso pueden afirmar algo semejante. El gobierno de Cambiemos fue elegido y ratificado democráticamente. Sólo grupos de vándalos sub 30 con denominaciones diversas (anarquistas, resistencia popular, y otros engendros) pueden salir a destrozar calles y edificios, agredir y patotear, alentados por los habituales comandantes de «patrullas perdidas» durante la lucha setentista. Convengamos que el ingeniero no le cae simpático a sectores de la oposición. Incluso su padre hizo negocios, como muchos otros empresarios, durante la última dictadura, pero con la llegada de la democracia el actual presidente cambió la agenda. En todo caso, ver que consolidó sus aspiraciones políticas a través del exitoso experimento de dirigir a Boca Juniors. Luego fue diputado nacional, poco relevante en su eficacia legislativa, pero desde allí comenzó la construcción de la fuerza política con la que primero llegó a la jefatura de gobierno porteña por dos mandatos. y luego pudo derrotar al peronismo en diciembre de 2015. Construyó un partido, hizo el «cursus honorum» que se impone a los políticos para acceder al poder y tiene un proyecto que en forma gradual esta mostrando consistencia económica, social y legislativa. Desde que llegó al gobierno existe una campaña inédita de amenazas, agresiones y violencia, contra él, su familia y los principales dirigentes de su fuerza. Los que anhelan la dictadura, son otros, que en su tiempo se dedicaron a medrar de la bestialidad militar.
¿ Cristina Kirchner a la cárcel ?. Todo indica que los avances judiciales en las distintas causas que involucran a la señora K, tienen ese destino previsible. La hojarasca judicial después de la causa por el «dólar futuro», apunta directamente al encubrimiento de los autores del atentado a la AMIA, por acuerdos económicos preexistentes a la firma del «memorandum» con Irán. Pero vinculado también al «Enriquecimiento ilícito y Abuso de Poder, cohechos, Traición a la Patria, figuran todo sus funcionarios de confianza: Amado Boudou, Héctor Timerman, Julio De Vido, Aníbal Fernández y otros integrantes del gabinete. En su caída arrastra, además, a sus hijos Máximo y Florencia, otros familiares, y los empresarios «amigos del poder», Lázaro Báez, Cristóbal López, Osvaldo Sanfelice, Víctor Manzanares y una larga lista. Resta ahora investigar a fondo los vínculos del narcotráfico con las campañas presidenciales, donde el «borrado» Héctor Capaccioli y los tres hermanos Zacarías tienen mucho que decir. Mientras tanto, se suman al circo de D´Elia, Esteche, y Fariña, nuevos personajes como Martínez Rojas y otros «arrepentidos». Sea cual sea el resultado de las elecciones legislativas de octubre, no habrá fueros suficientes para tantos crímenes impunes.
¿ El caso Maldonado incide en las elecciones ?. Primero, hay que probar que fue una desaparición «forzada», y quienes son los responsables. Hasta ahora la lentitud e impericia de ministros y jueces, han permitido que se instale una campaña miserable, local e internacional, para restar credibilidad a la investigación. A ello se suman los conflictos entre el gobierno y justicia de Chubut, provincia donde ocurrieron los hechos, con los restantes distritos patagónicos, y el Estado nacional. La Gendarmería está en el ojo de la tormenta, pero ¿ nadie reparó antes en las incursiones violentas del grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) y las huestes de Jones Huala a ambos lados de la cordillera ?.El «semimapuche» no es más que un delincuente, que espera la extradición a Chile donde tiene varias cuentas pendientes. Mientras tanto, la «operación binoculares» de los forajidos que lo acompañan pierde efectividad, ante los testimonios de puesteros y viajeros de la zona que afirman otro destino para Maldonado. Sólo la militancia judicial del juez Federal Guido Otranto, que no quiere «profanar territorio sagrado» y la procuradora Alejandra Gils Carbó, especialista en «embarrar» el accionar judicial , les permite a los prenseros kirchneristas y sus cómplices, seguir sacando provecho de esta lamentable situación. Su proyección sobre las elecciones del 22 de octubre no parece significativa. La tendencia es, por el contratrio, que el oficialismo fortalezca su predominio a partir de estas acciones desestabilizadoras orquestadas por un «perro» conocido y con experiencia en la cuestión. Se trata del brigadier Horacio Verbitsky, oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea en Montoneros, devenido en prócer de las causas perdidas.
Estamos en vísperas de un nuevo tiempo. Es preciso avanzar en todas las reformas necesarias para lograr la pacificación social del país, otorgando prioridad al diálogo sobre los insidiosos llamados a la violencia. La violencia política debe ser estudiada en el contexto del conflicto social y en las particulares condiciones del ámbito en que se produce. Es preciso comprender que la violencia política es síntoma y resultado de procesos conflictivos, con factores internos y externos a los grupos en pugna, con componentes estructurales y coyunturales, develando el papel que desempeñan los cálculos estratégicos en la disputa del poder. Desde este enfoque conviene analizar las distintas teorías elaboradas por las ciencias sociales para explicar las motivaciones, desarrollos y consecuencias del empleo deliberado de la fuerza en los conflictos políticos. La negación y falsificación de la historia son una de las peores herencias recientes con las que el pasado insiste en condicionar el presente. Después de 12 años de un tan sugestivo como lamentable silencio, cuando no un discurso distorsionado y falaz, en las últimas semanas el país se ve nuevamente acosado por acciones destinadas a la desestabilización, la agitación y la burda caracterización de procesos que exigen un mayor compromiso crítico por parte de sus principales actores, funcionarios, activistas y representantes de la sociedad civil. Luego de 34 años de democracia, el pueblo argentino merece conocer las implicancias del accionar de todos los sectores vinculados a la violencia política, sin interpretaciones que la distorsionen a la luz de conveniencias partidistas o ideológicas, con magnanimidad y capacidad de asignar justamente las responsabilidades por los hechos cometidos, de manera que la ley se aplique a todos por igual para que quien haya delinquido responda por ello. El gobierno se encuentra ante una posibilidad histórica de desarticular a grupos que buscan quitar legitimidad al accionar del Estado, a la vez que ignorar los reiterados pronunciamientos en las urnas de la soberanía popular. Es tiempo de evitar el esquema de acción y represión, ya que nada justifica intervenciones de este nivel de agresión contra la paz social. La justicia, la iglesia, las organizaciones sociales y los organismos del Estado deben realizar un ejercicio infrecuente de tolerancia para evitar una nueva frustración por los persistentes antagonismos que impiden que la verdad sea prioritaria ante los intereses sectarios. El único territorio sagrado que merece respetarse, es el suelo que habitamos todos los argentinos y nada debe impedir que la justicia, la paz y la responsabilidad sean el numen del futuro.(www.caraycecaonline.com.ar)