El ministerio a cargo de Aranguren estimó un gasto total para 2016 de $ 132.205 millones;.
Más allá de ese ahorro, importante en términos nominales, se quebrará una tendencia ascendente a lo largo de casi una década.
De hecho, en dólares, moneda en la que se hacen las operaciones de importación de combustibles, la poda será significativa. Con un dólar a 10 pesos, en 2015 se gastaron US$ 15.740 millones, mientras que al tipo de cambio actual, de 14,2, se erogarán US$ 9297 millones. Se ahorrarían de esta manera US$ 6443 millones, casi 1,5% del PBI, con una caída de 40,9%.Además de la suba en las tarifas, la devaluación del peso en más de 40% favorecerá para la baja de subsidios medidos en la moneda norteamericana.
La secuencia de aumentos de subsidios energéticos fue la siguiente: en 2007, ascendieron a 6335 millones de pesos; en 2008, a 17.102 millones, y en 2009 la cuenta fue de 14.488 millones. La caída entre 2008 y 2009 obedeció, según el informe, a la recesión económica derivada la crisis financiera mundial de entonces y ello determinó una menor demanda industrial de combustible.
La rebaja entre 2014 y 2015 se explicó por la caída abrupta del precio del barril del petróleo en el mercado internacional: el crudo estaba a 107 dólares a mediados de 2014 y en diciembre de ese mismo año bajó a 55 dólares.
Pero al año siguiente siguió descendiendo y terminó en 35 dólares. Por lo tanto, se necesitaron menos pesos en 2015 para la importación de gas y para subsidiar a los productores de crudo.
El congelamiento de tarifas, además de la caída en la producción de combustibles, provocó desde 2007 un aumento en forma geométrica en los subsidios energéticos y en la compra e importación de combustibles hasta 2015. En gran medida, ellos explican el déficit fiscal de 5,8% de 2015, que la gestión Macri bajó a 4,8%.
Las tarifas «regaladas» fueron una decisión política de los Kirchner para favorecer a sectores medios urbanos con fines electorales. Pero determinó un aumento del gasto público financiado con préstamos de la Anses, del Banco Central y de una creciente emisión monetaria, que contribuyó a disparar la inflación, que rondó el 700% desde 2006 hasta diciembre 2015.(www.caraycecaonline.com.ar)