Socios desde la década de los 80 en tierra patagónica, López y Benedicto emprendieron el negocio del juego. Un imperio que no tardó en propagarse bajo la firma Casino Club SA.
Es una de las cuotas que el empresario K debía recibir por la venta de parte de sus casinos. (por Lucía Salinas)
Buenos Aires, 23 de enero.(caraycecaonline) En medio de la discusión por la extinción de dominio y con una extensa lista de bienes que ya le embargó la Justicia en la causa donde se encuentra detenido por defraudar al Estado en $ 8.000 millones, Cristóbal López pierde ingresos millonarios por su condición judicial.
Su ex socio en el juego, Ricardo Benedicto, pagará en breve 5,2 millones de dólares en concepto de cuota anual por la compra de las acciones del empresario K y sus hijos (30% en total) en Inverclub. López había vendido esa firma, dedicada a los casinos, por 39 millones de dólares. Será el Tribunal Oral Federal 3 (TOF 3) quien debe decidir a dónde irá ese dinero. Por delante quedan tres cuotas más.
Cuando el dueño del Grupo Indalo quedó bajo la lupa de la Justicia al no pagar el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles por $ 8.000 millones, inició un proceso para desapoderarse de uno de sus principales activos: el juego. Entonces, pactó con Benedicto la venta de su participación accionaria.
Embargado por la justicia y con todo el Estado buscando sus bienes y tenencias para cobrarse la deuda que la AFIP ya estima que supera los $ 17.000 millones, el juez Julián Ercolini fue el primero en evitar que las cuotas fijadas para que Benedicto sea el socio mayoritario de Inverclub, lleguen a manos de López. Buscaba que esos fondos queden judicializados.
El primer cheque emitido, en consecuencia, quedó embargado. Junto con esta medida, el juez que envió a juicio oral al empresario K y a su socio Fabián De Sousa -ambos detenidos en dicha causa-, afectó al embargo de $ 17.000 millones casas, campos, vehículos, embarcaciones, aviones, maquinaria y departamentos, entre otros bienes registrados a nombre de López.
En medio del debate por la extinción de dominio, será el TOF 3 que llevará adelante el juicio contra los dueños del Grupo Indalo el que decida sobre el destino de los 5,2 millones de dólares que en abril pagará Benedicto.
Se trata de la tercera de seis cuotas. Los anteriores pagos ya son fondos embargados. Benedicto deberá consultar al Tribunal dónde se deberá depositar la millonaria cuota. Un ingreso más que pierde el dueño de Indalo preso desde el año pasado.
“Ellos son amigos y socios en el juego, por eso Benedicto adquirió su participación en Inverclub”, explicaron a Clarín fuentes del sector. De hecho, el ahora principal accionista de Casino Club, es quien siempre visita a Cristóbal López en el Penal de Ezeiza.
En 2016 el “zar del juego”, inició un proceso para transferirle sus acciones en el negocio de casinos, bingos y tragamonedas a su entonces socio. Renunció el 3 de mayo, un día posterior a informar la venta. Lo que hizo fue ceder el 30% de sus acciones en Inverclub, la sociedad que se dedica al negocio del juego. Esta firma estaba compuesta por López (30%, pero de los cuales él era titular del 22,5% y sus dos hijos del 7,5%), Benedicto (30%), Castellanos (30%) y Héctor Cruz (10%). ¿El precio? 39 millones de dólares, que se pagarían en seis cuotas anuales.
Inverclub se encarga de las inversiones y tenencias accionarias, pero la operadora es Casino Club, otra firma que López vendió en ese momento por 61 millones de dólares. Esta empresa opera 27 casinos en casi todo el país. Pero Inverclub -junto con otros socios- participa en otros casinos y bingos, que son los más importantes del país.Por el monto de dinero involucrado, la intención de venta ingresó a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que en octubre de 2016 aprobó la operación comercial. El 2017 -según pudo saberClarín– Benedicto pagó la primera de las cuotas anuales acordadas por 4 millones de dólares.
Cuando buscó hacer el segundo pago, (en 2018) el ex socio de Cristóbal se encontró con el escollo judicial: López está preso por orden del juez Ercolini, que lo encontró responsable de haber defraudado al Estado junto a De Sousa y Ricardo Echegaray.
En dicho expediente, Cristóbal López está embargado en 17.000 millones de pesos, por ello Ercolini en su momento decidió que el empresario K no debía cobrar el cheque de Benedicto. Para evitar el movimiento de dinero, en una breve resolución Ercolini ordenó embargar el monto del cheque.
El antecedente abre el interrogante frente a los próximos y millonarios pagos que se deben hacer por la venta de Inverclub. Pero también afecta a la venta accionaria de Casino Club. El 20 de mayo de 2016, López renunció a la empresa que por años fue su principal caja: su imperio del juego habría llegado a valer más de 15.000 millones de pesos, según cálculos conservadores.
La importancia de Inverclub se lee en números. Según estimaciones del Gobierno, el hipódromo de Palermo factura 225 millones de pesos diarios en sus 4.500 tragamonedas. Allí, Inverclub posee un 27,5%, y la mayoría es de Hipódromo de Palermo (Hapsa, de Federico De Achaval). En el casino flotante de Puerto Madero, la española Cirsa posee el 50%, mientras que Inverclub y Achával se reparten el otro 50% en mitades iguales. Según los números que maneja el Ejecutivo, allí se facturan más de 87 millones de pesos diarios en maquinitas.
Inverclub también posee un 37,5% de casinos en Florida (Estados Unidos). En Rosario, es dueño de la mitad del bingo y casino, también asociado con Cirsa. En el mercado creen que ese negocio es un 30% más pequeño que el de Puerto Madero.
En Neuquén, Inverclub está asociado a Hapsa. El trío Inverclub-Hapsa-Cirsa también posee 3 salas en Mendoza y otros enclaves en la provincia de Buenos Aires: Ezeiza, Malvinas Argentinas y Olavarría.
López, que le alquilaba propiedades a la familia Kirchner, empezó a quedar bajo la mira de la oposición tras un decreto de Néstor Kichner. Días antes de abandonar el poder, en diciembre de 2007, el santacruceño extendió la concesión del hipódromo de Palermo hasta 2032, y “obligó” a López a sumar 1.500 máquinas tragamonedas en esa sala de juego.
Los bienes del dueño del Grupo Indalo están embargados en la causa por la que se encuentra detenido, que es en la que se lo acusó de defraudar al Estado en $ 8.000 millones, se le trabó un embargo de $ 17.000 millones. El fiscal Gerardo Pollicita individualizó los bienes patrimoniales y pidió su afectación al juez Julián Ercolini.
Entre los bienes se embargó la estancia La Ensenada con más de 7.200 hectáreas junto a un campo de invernada ubicado conocido como Alma Gaucha que tiene una extensión de 3.400 hectáreas. Este pequeño complejo turístico cuenta con dos cabañas de cuatro habitaciones cada una y ofrece a sus visitantes excursiones a caballo hacia los glaciares Narváez Chico y Grande.
Tres inmuebles adquiridos en El Calafate y seis en la zona del Lago Buenos Aires. Además, tiene embargado la hostería Los Notros que compró con la intermediación del socio de Máximo Kirchner, Osvaldo Sanfelice.
En Chubut, su tierra de origen, tiene la mayor cantidad de propiedades. Adquirió en Comodoro Rivadavia diez inmuebles, dos de los cuales se encuentran en el barrio Herradura Country Club.
Como resultado de su divorcio, Cristóbal López tiene el 51% de siete propiedades y el 3/8 de otros seis inmuebles.
También se pidió la afectación de un automóvil, un Mercedes Benz «transporte de carga», y una casa rodante marca Dodge.
De las empresas de las que tiene tenencia accionaria, se pidió el embargo de 62 autos de Inversora M&S, 783 vehículos y maquinaria pesada de Oil Combustibles, sólo 170 de estos equipos fueron valuados en $ 181.548.000. Y 372 autos y camionetas de la constructora CPC SA.
A su vez, Cristóbal López cuenta con cuatro embarcaciones que cuentan con un hilo conductor: tres de ellas llevan nombres de cepas de vino. Sólo uno fue bautizado con un nombre más arraigado a la Patagonia.
Son cuatro aeronaves registradas a nombre de tres empresas que se pidió igual, sean incluidas en la medida cautelar. Un Bombardier Learjet 40 XR propiedad de CPC SA: tiene un valor de mercado de $ 53.625.000. Está en proceso de negociación con potenciales compradores.
Además, hay dos aviones de Oil Combustibles SA, el que lleva la matrícula LV-BLV, Beechcraft modelo C90, y otro con matrícula LV-FUH, Beechcraft modelo C90GTi. De Inversora M&S se pidió embargar el que lleva la Matrícula un LV-BRB, Beechcraft modelo 58-P.(www.caraycecaonline.com,ar)