Los jefes de los principales fondos acreedores de la Argentina ya rechazaron la oferta de pago que hizo pública la Casa Rosada.( por Marcelo Bonelli para Clarín)
Los fondos coincidieron y le anticiparon lo que va a ocurrir en las próximas jornadas: que no aceptan la propuesta y rechazan la abultada quita que pretende la Argentina.
Guzmán contragolpeó y anticipó dos decisiones. Les advirtió que “esta es la única propuesta de pago y que no habrá otra”. También jugó fuerte por indicación de Alberto Fernández y le adelantó algo que va a ocurrir la semana próxima.
El vencimiento por 500 millones de dólares del 22 de abril está incluido en el monto que la Argentina quiere renegociar, y por lo tanto el miércoles próximo la Casa Rosada no va a abonar esos intereses.
En otras palabras: Argentina activa el calendario de 30 días, que podría terminar en otro default de la economía.
Alberto Fernández sabe que el Gobierno entra en una turbulencia fenomenal en las próximas cuatro semanas. La fecha clave: 22 de mayo.
El ministro les precisó los números de la quita y los años de gracia que incluye la propuesta argentina.
El dúo de banqueros le comunicó que era inaceptable. Explicaron que la combinación de las exigencias de la Casa Rosada hacían que el nuevo bono solo tenga una paridad del 37 %.
Los financistas reclaman un valor mínimo superior al 45%.
La conversación fue tirante y ahí fue cuando Guzmán adelantó una decisión que había tomado junto a Alberto Fernández.
En su timbre de voz bajo y monocorde el ministro afirmó: “Esta es nuestra única propuesta. Y no vamos a flexibilizarla. No vamos a cambiar su contenido. No se negocia». El “teléfono roto” en estas conversaciones se repitió en varias oportunidades. Guzmán reiteró la dura posición de Argentina en los diálogos con Hans Hume.
Martín Guzmán presentó este jueves la propuesta argentina para renegociar la deuda. Fue en la Quinta de Olivos.
Hume es el CEO de Greylock, que maneja a 80 acreedores de Argentina. El abogado participó en 2001 agresivamente en la negociación del último default en defensa de fondos buitres.
También hubo rechazo, de parte de Jonathan Kelly, del poderoso financista que maneja Fidelity.
Los “lobos” de Manhattan sostienen que esa inflexible actitud inicial forma parte de la negociación del Palacio de Hacienda.
Pero estiman que –más rápido que tarde – Argentina va a entrar en una negociación en las próximas cuatro semanas para evitar un default. No le creen a Guzmán. Así lo expresó un paper que circuló en Wall Street. Ese documento confidencial asegura: “La propuesta será rechazada porque es mala. Argentina va hacer otra propuesta antes del 22 de mayo para evitar el default”.
Ese documento confidencial también incluye críticas al ministro y sugerencias sobre lo peligroso que sería para Argentina entrar en cesación de pagos. Dice que la crisis del coronavirus y el default sería un combinación letal.
Entre el ultimo miércoles y este mediodía, los bancos asesores de Guzmán intentaron flexibilizar la dureza de la Quinta de Olivos. Este jueves decían que habían logrado cierta flexibilización final y que la propuesta era mejor a lo esperado.
Los operadores del trío de bancos –el francés Lazard, el HSBC y Merrill Lynch–, buscaron a referentes políticos del Frente de Todos y a varios ministros para hacer una flexibilización de la propuesta.
Hablaron con Gustavo Beliz y Cecilia Todesca. También se comunicaron con Matías Kulfas. La “troika” atendió los teléfonos y escuchó las sugerencias .
Los bancos asesores pretenden un acuerdo: así se aseguran cobrar sus jugosas comisiones y honorarios.
Beliz, Todesca y Kulfas tuvieron similar respuesta: comunicaron que Guzmán es el único interlocutor oficial con los acreedores.
Así cumplieron con una orden estricta del Presidente: “Martín es el único del gobierno que habla con los acreedores“. El Presidente repite en Olivos su admiración por Guzmán: “Es un gran tipo. Muy capaz. No sobran”. También los banqueros buscaron a Sergio Massa, de fluido diálogo –desde hace tiempo- con Manhattan.
Massa se alineó con la directiva presidencial: “Yo respaldo la oferta del Ministerio de Economía”.
Pero –a diferencia de los ministros– abrió una puerta al diálogo: “Una vez elevado el programa de pago, la semana siguiente podemos hablar”.
En sus diálogos secretos, el ministro Guzmán comunicó a los bonistas que la propuesta argentina está enmarcada en los lineamientos del FMI.
Trata de convencer a los bonistas de que tiene el apoyo del FMI.
Kristalina Georgieva le dio un respaldo político al gobierno de Fernández. Pero todos desconfían: aún se desconoce si es un apoyo solo personal o también institucional del FMI.
En otras palabras: quieren que las declaraciones de Georgieva se traduzcan en un aval real del directorio del FMI.
Hasta ahora no hubo respuesta.
El G7 quiere que el Fondo tome un rol activo para enfrentar la crisis internacional. Pero la ausencia de ideas en su conducción también la sufre la Argentina. (www,caraycecaonline.com.ar)