Buenos Aires, 9 de julio.(caraycecaonline)Después de cuatro años de prisión preventiva, desde que ingresó acusado por lavado de dinero, Lázaro Báez dejará el Penal de Ezeiza. Por orden de la Cámara de Casación Penal, el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) le concedió la excarcelación, pero deberá cumplir la prisión domiciliaria que tenía dictada en otro expediente judicial.
Así Báez es uno de los últimos detenidos K con prisión preventiva, luego del cambio de Gobierno el 10 de diciembre pasado. Incluso, la ola de excarcelaciones benefició al ex vicepresidente Amado Boudou que está condenado en el caso Ciccone.
En cambio, en otra de las causas conexas a «la ruta del dinero K», sobre la compra del campo El Entrevero en Uruguay, Báez ya obtuvo la prisión domiciliaria. Allí se lo acusó de ser «propietario del dinero de procedencia ilícita insertado en el mercado, impartió las órdenes y encomendó aplicarlos en el proyectado desarrollo inmobiliario en la costa uruguaya». La operación involucró US$ 14 millones.
Expresamente, habían dicho que «subsistía el grave riesgo de que se sigan ocultando las sumas de dinero que habrían sido expatriadas«.
En consecuencia, el TOF 4 hizo lugar al reclamo de Báez, pero deberá cumplir el arresto domiciliario que cuenta en la causa por la compra del campo en Uruguay, sin poder moverse más allá de un radio de 100 kilómetros a la redonda. Además, contará con un monitoreo electrónico, siempre y cuando pague la caución fijada de $ 632.500.000.
El ex socio comercial de Cristina Kirchner, fijó domicilio ya en escritos anteriores, en un barrio cerrado en Pilar. La propiedad, parte de sus bienes investigados se inscribió a nombre de Badial SA una firma que opera en El Calafate. Con 250 metros cuadrados, esa casa está valuada en U$S 450.000.
«La ruta del dinero K» fue la causa que llevó a la cárcel a Báez. y es la principal investigación en su contra, cuyo juicio oral no logró reanudarse en medio de la pandemia del Covid19, pese a diversos intentos que el TOF 4 para que se haga de forma virtual: sucesivas fallas técnicas lo vienen posponiendo en las últimas tres semanas. Antes de su interrupción, ya habían pedido condena la UIF y la AFIP -nueve y ocho años respectivamente-, y falta que la Oficina Anticorrupción (OA) concluya su alegato. Anticipó que iba a solicitar una condena contra el empresario K.
La acusación principal contra Báez, en este caso, es por el “atesoramiento de fondos en Suiza” que realizó junto a sus hijos. En una primera instancia se lo procesó por la exteriorización de dinero y por su reingreso al país. Pero en la última acusación -y la más grave- fue por haber lavado 60 millones de dólares. Durante el período investigado, entre 2010 y 2013, el fiscal Guillermo Marijuan, que lo investigó, consideró que el patrimonio de Báez se incrementó y llegó a sumar más de 1.412 propiedades por un valor que de 205 millones de dólares.
El otro juicio que enfrenta el empresario patagónico es el del supuesto direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz en favor de sus empresas, en el que está acusado junto a Cristina Kirchner, Julio De Vido y otros ex funcionarios K. La acusación es de haber integrado una asociación ilícita -supuestamente dirigida por Cristina- que permitió el direccionamiento de 51 contratos viales por 46,000 millones de pesos favor del Grupo Austral que él comandaba.