Durante este año, la AFI tendrá un incremento en la partida respecto a 2020. Sumado a los otros programas de espionaje, implican $ 30 millones por día.
El presupuesto destinado a Inteligencia fue una obsesión para Alberto Fernández desde el minuto cero de la gestión, el 10 de diciembre de 2019. Ese día, en la Asamblea Legislativa que lo confirmó como Presidente, anunció la intervención de la AFI y que los denominados fondos reservados del organismo pasaban a destinarse en el plan de lucha contra el hambre. Meses después, ya en pandemia y tras conversarlo con Caamaño, se decidió que esos $ 88,6 millones se utilizaran para combatir la crisis sanitaria.
Pero la de la ex SIDE no es la única caja con obligaciones vinculadas a la inteligencia en la estructura de gobierno. El Ministerio de Seguridad, el de Defensa e incluso la Corte Suprema de Justicia tienen programas específicos asignados en el presupuesto dedicados a esa tarea. Este año, en total, por todo concepto, se gastará en inteligencia un global de $ 11.104.703.330, distribuido en todas esas cajas. Equivale a unos $ 30,4 millones por día, o casi $ 1.000 millones por mes.
El Presupuesto 2021 enviado por el Ejecutivo y sancionado por el Congreso, así como fija una inflación promedio de 29% y un dólar a $ 102,40, ofrece un reparto de recursos en inteligencia que, siguiendo el curso de años anteriores difícilmente se termine cumpliendodurante el correr de 2021. El gasto en inteligencia previsto sigue siendo muy elevado en comparación con otros programas. Pero además, en un contexto inflacionario, se espera que esos montos se incrementen en el año.
En muchos casos, incluso, el Gobierno previó menos fondos para 2021 que para el anterior, en lo que también se lee como un ajuste en la caja de ministerios como Defensa, que conduce Agustín Rossi, o de la Corte Suprema de Justicia. Ambas carteras sufrieron una quita de recursos importante, sobre todo teniendo en cuenta la suba de la inflación de un período a otro.
La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, durante una visita a Formosa. Su área tendrá más fondos para inteligencia. Foto Prensa.
En el caso de Defensa, se destinan desde allí partidas de inteligencia al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Casi todas resignaron fondos: el Ejército pasó de $ 1.144 millones a $ 1.057 millones, la Armada, de $ 525 millones a $ 515 millones, La Fuerza Aérea, solamente, trepó en el presupuesto, aunque de manera casi insignificante: de $ 556 millones saltó a $ 558 millones. Los fondos internos del propio ministerio bajaron de $ 70 millones en 2020 a $ 66 millones este año. En el global, la cartera que lidera Rossi pasó de $ 2.291 millones en 2020 a $ 2.198 millones de presupuesto en el ejercicio actual.
La Corte Suprema de Justicia también perdió caja en lo que tiene que ver con inteligencia. Luego de recuperar durante el gobierno de Mauricio Macri la oficina de interceptación y captación de escuchas de jueces y fiscales, que antes había estado a cargo de la Procuración General, el máximo tribunal dispondrá en 2021 de sólo $ 1.005 millones para ese programa, cuando en 2020 había sido de $ 1.076 millones.
Pero en lo concerniente a fondos destinados a inteligencia también hay ganadores. La AFI, por caso, tendrá un incremento de fondos, que equiparará la quita de los fondos reservados: de los poco más de $ 2.600 millones que se giraron a su órbita en 2020, subirá hasta $ 3.518 millones este año. Será el área que mejor le competirá a la inflación, ya que tendrá un aumento de fondos anuales de 35%.
La Corte Suprema, que conduce Carlos Rosenkrantz, tendrá un recorte en los fondos para inteligencia. Foto Rolando Andrade Strcuzzi.
El Ministerio de Seguridad que encabeza Sabina Frederic también tendrá un aumento en sus partidas referidas a espionaje. La «caja chica» del ministerio tendrá una leve suba de $ 346 millones a $ 360 millones, la Policía Federal contará con un presupuesto de $ 1.815 millones contra los $ 1.666 millones del año pasado y Gendarmería crecerá en fondos de $ 168 millones a $ 179 millones. Prefectura, en cambio, retrocederá, desde $ 468 millones otorgados en 2020 a los $ 426 millones estipulados este año. En el acumulado, toda la jurisdicción pasará de $ 4.162 millones a $ 4.393 millones, apenas por encima del 5%, muy por debajo también de los índices de inflación.
El Gobierno, mientras, estudia la posibilidad de crear una nueva leypara el sector. Aseguran que es para evitar espionajes ilegales -que el kirchnerismo atribuye a la gestión de Macri-, a partir de una iniciativa surgida de Caamaño, que recibió el aval del Consejo Consultivo que el Ejecutivo creó para apuntalar la reforma judicial. El proyecto de ley podría ser anunciado por el Presidente durante la apertura de sesiones legislativas del próximo 1° de marzo.G